Disclaimer: Dr. Stone (ドクターストーン DokutāSutōn), estilizado como Dr. STONE, es un manga escrito por Riichiro Inagaki e ilustrado por Boichi.
Shipping: Kohaku x Luna Wright.
Advertencias: *Leve OoC. ¿?
Summary: Haciendo cosas ilegales y bajo las estrellas, acuerdan como querían que fuera su primer beso ideal.
Nota del autor: ¡Lo siento, me quedé dormida! No sé si con las motocicletas también aplica, pero en Japón es contra la leí que dos personas compartan una bicicleta, supongo que solo es en ese vehículo, pero... Necesitaba una excusa xD.
¡Espero que lo disfruten!
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A Luna siempre le encantó involucrarse en todo lo que le gustara a Kohaku, adoraba ayudar a su novia en todo lo que fuera posible y la acompañaba a todo lugar siempre que la rubia diera el visto bueno. Cualquiera pensaría que no tenía problemas con las acciones de la de coleta.
Pero si, habían cosas que no le gustaban, como cuando se involucraba en una que otra pelea por defenderla a ella o a Senku de los bravucones, por ejemplo, en esos momentos lo que le tocaba hacer era verificar el estado del agredido y sacarlo lo más antes posible de allí para evitar ser envueltos en la pelea más de lo que ya estaban. No pasaba seguido porque normalmente estaban acompañados de gente fuerte, pero a veces se descuidaban.
También las veces en que su novia discutía con Kirisame, le era incuestionable no apoyar a la azabache al ser su mejor amiga pero también lo era con la rubia, por lo que huía siempre que eso sucedía.
O también cuando la rubia se pasa de boca floja, sus padres (ejem, papá Xeno, su padre Stanley siempre se ríe) siempre se escandalizan cuando la escuchan decir palabras poco "elegantes".
Oh, y la más grande: Andar en motocicleta.
La niña de cabello rosado le tiene terror al vehículo, le parece poco seguro y las velocidades que puede llegar a alcanzar son una locura. Le preocupa que Kohaku ande de aquí para allá en esa bicicleta con motor de lo más tranquila, nunca se subió a una y no lo haría sin importar cuanto le rogara su novia.
O eso pensaba.
Ella y la de coleta fueron a una cita a la playa para celebrar su aniversario, sin embargo, la noche les cayó de lleno en un abrir y cerrar de ojos. Luna estaba desesperada, en el metro tardarían mucho en llegar y sus padres la matarían (ejem, padre Stanley, papá Xeno la defendería a capa y espada con el poder de la ciencia), Kohaku había desaparecido de repente, ¿la había dejado botada? ¡Tenía miedo! ¡Moriría seguro!
—¡Luna! —escucha el llamado de su novia y no duda en dirigirse a al origen de su voz, encontrándose con la rubia apoyada en una motocicleta con dos cascos en el manubrio.
Y Luna cayó en cuenta de que había sido acorralada, Kohaku la distrajo para que no notara como se iba el día.
No. Claro que no. ¡No!
—¡Kohaku! ¡¿Dónde estás, que no te veo?! —la más alta se gira para no ver a la rubia.
—¡Oh, vamos! ¡No te pasará nada, yo soy la que conduzco! —Kohaku se acerca a la pelirosa para encararla esta vez, ¡no recibiría un "no" por respuesta!
—¡No! ¡Es peligroso e ilegal! ¡No seré cómplice de esto! —la chica empieza a caminar hacia la estación, se ve tentada a aceptar por el apuro de llegar temprano a casa, ¡pero tampoco quería ir a la cárcel!
—¡Luna! —la rubia enciende la moto y avanza hasta la más alta, no es mucho, solo unos cuantos metros— por favor, te prometo que no nos pasara nada, es segura y confiable, soy la conductora, ¿no confías en mi?
La niña de ojos azules voltea haciendo un puchero, ¡eso era chantaje!
—Si confío en tí, pero... —la mayor se acomoda el suéter y juega con lo bordes de la prenda— solo, no me gusta.
—Vamos... —la más baja solo toma una de sus manos, agarrándola con delicadeza y llevándola hasta sus labios, besándola suavemente— si no lo soportas me detendré y te pagaré el taxi.
Con el rostro enrojecido y una vergüenza palpable, Luna se suelta de Kohaku, se pone un casco y se sube a la moto con dificultad, sabiendo la sonrisa de victoria que seguro la rubia tiene en su rostro, ¡eso era chantaje emocional! ¡Fue un plan muy rastrero, seguramente obra de Gen!
La moto empieza a andar a una velocidad moderada luego de que la rubia se pusiera su casco, no iba a una ni muy rápido ni muy lento, pero aún así incomodaba bastante a la pelirosado, quién se aferró al cuerpo de Kohaku buscando seguridad.
Admitía que el frío golpeando su rostro se sentía bastante bien, el viento moviendo su cabello gracias a la velocidad era increíble, sin embargo, eso no la hacía cambiar de opinión sobre el vehículo, además que estaba paranoica con eso de que las viera una patrulla, estaría en graves problemas si eso pasaba.
—¡¿Sabes?! —Kohaku alza la voz para ser escuchada, las miles de posibilidades que pasan por la mente de Luna se detienen— ¡Me gustaría besarte en este momento!
—¡Ni lo pienses después de hacerme pasar este mal rato! —la más alta resiste el impulso de pellizcar a su novia, no quiere distraerla más de lo que ya lo esta haciendo.
—¡Lo sé! ¡Será en otro momento! ¡Uno más cómodo y épico, en un llano, con flores y con demás gritando "vivan las novias"! —la rubia tiene altas expectativas sobre como sería su primer beso como pareja, lo que contagia a la de cabello rosado, ¡sería uno tan bonito que sus hijos se lo cantarían a sus nietos y estos a sus hijos y así pasar en generación en generación!
—¡Será el mejor primer beso de toda la historia! —alza la mirada al cielo, encontrándose con las estrellas que parecen brillar más de lo normal.
Luna cree que no es TAN malo subir a una motocicleta luego de esa conversación, tal vez pueda hacerlo de nuevo. Pero igualmente no quería volverlo a hacer.
