KohaLuna Week 2021

Ice Cream

Disclaimer:
Dr. Stone (ドクターストーン Dokutā Sutōn), estilizado como Dr. STONE, es un manga escrito por Riichiro Inagaki e ilustrado por Boichi.

Shipping:
Kohaku x Luna Wright.
→Kirisame x Homura Momiji (mención).

Advertencias:
*OoC.

Summary:
Un helado hechado a perder fue una buena excusa para pedirle su número.

Nota del autor:
Realmente el helado no tiene ninguna relevancia xdxd
Como dice la sinopsis solo fue una excusa xD.

Ligeramente de la mano con "Wedding".

¡Disfrútenlo!

Kirisame siempre había sido increíblemente activa, no podía quedarse quieta por mucho que quisiera, eso la había metido en varios problemas tanto a ella como a Mozu, su hermano, un mocoso igual de hiperactivo que ella.
De vez en cuando también sus otros amigos se veían envueltos en sus problemas, pero nada que no se pudiera arreglar.

Pero la gota que derramó el vaso fue cuando tuvieron que llevarla al hospital luego de que se rompiera la pierna, a sus trece años de edad.

La regañada que la madre de los azabaches le pegó a todo el grupo de amigos fue legendaria, especialmente porque Homura terminó involucrada y prometió visitarla todos los días de si recuperación para alegría de Kirisame. También los demás prometieron visitarla y algunos le llamaron suertuda por que no tendría que ir al colegio.

Así que ahora estaba allí, asomándose desde la ventana de su cuarto para ver si encontraba algo con que pasar el rato chismeando antes de que llegara Homura.

Solo observaba la calle más para distraerse, ya había hecho tareas, dibujado (o hecho el intento), escrito, navegando en redes sociales, ver televisión y estaba considerando seriamente en ver One Piece para matar su aburrimiento. Maldice su idiotez al caerse de aquel árbol en la eacuela, solo a ella le pasaban esas cosas.

Luego de unos minutos de ver a una que otra persona pasar por la calle, puede distinguir una cabellera rosada adornada de estrellas avanzar hacía su dirección (bueno, en dirección a la entrada de su casa) y se alivia enormemente.
No es nada más ni nada menos que Luna, una de sus mejores amigas. Y eso significaba que, si Luna venía, ¡Amaryllis también!

Ella y Amaryllis se vivían involucrando en sus problemas tratando de cubrirla, gran parte de los regaños ahorrados fueron gracias a la chica de mirada dorada y a la de cabello corto con flequillo.

¡Eran el equipo unicornio (nombrado así por Luna)! ¡Si caía una, caían todas!

Kirisame deja salir una ligera sonrisa en su serio rostro, sus amigas siempre lograban alegrarle el día, no importaba si Momiji aparecía o no, con Luna o Amaryllis le bastaba y sobraba para toda la vida.

Volviendo a la realidad, había visto a Luna acercarse con una gran bolsa en mano, estaba intrigada por su contenido, se veía bastante grande para ser los típicos aperitivos de siempre, ¿qué podría ser? También comía una paleta de helado, ella quería helado, se le había antojado.

Sin embargo, antes de poder elevar la voz para llamar la atención de su amiga, la jovencita de cabello negro puede presenciar como Luna tropieza contra otra persona que pasaba corriendo y cae al pavimento en un ruido sordo, la bolsa se rompe y se desparrama su interior por todo el suelo. El helado se cae.

Lo que más le asustó a la de ojos afilados fue ni siquiera escuchar un quejido de su amiga, simplemente quedó allí, en el suelo, sin terminar de reaccionar.
Hace un intento inútil de levantarse, su madre le quitó cualquier cosa cercana que ayudará a su movilidad.

—¡¿Estás bien?! —la voz asustada de una mujer interrumpe sus intentos frustrados y vuelve a asomarse por la ventana— ¡De verdad lo siento!

Y presencia como Luna, después de salir de un shock, entra en otro al ver que la persona con la que había chocado no era ni nada más ni nada menos que una rubia de ojos claros. Kirisame rueda los ojos.

Dios, y la llamaban lesbiana a ella.

—Si, si, estoy bien, gracias. —mentira, no estaba bien. La de mirada afilada nota que Luna empieza a reunir las golosinas que no se habían ensuciado, notando en agujero de la bolsa en la que los traía— oh, rayos.

—Deja te ayudo. —La rubia saca otra bolsa de a saber de donde y también empieza a recoger los dulces, notando el helado en el suelo— Arruiné tu helado.

—¿Qué? ¡Oh, no, no es nada! —la peligrosa niega rápidamente con el rostro, aún recogiendo sus cosas— yo fuí la torpe al no fijarme.

—Tonterías. —cuando por fin terminan de recoger, la rubia le tiende la bolsa— déjame compensártelo, por favor. —la rubia sonríe ligeramente, parece que realmente lo del helado es una excusa barata para conocerla más— Créeme, insistiré todo lo que pueda.

—¡¿Eh?! Yo... —la chica más alta se la mejilla con timidez, una costumbre cuando estaba nerviosa— tengo que ir a un lugar ahora, no puedo. Lo siento.

Kirisame podía escuchar su conversación claramente, ¿por qué hablaban tan alto? Eso era hasta de mala educación.
... Espera, ¡¿Luna acababa de rechazar la invitación?! ¡No!

—Oh... —la mirada de la de coleta baja al suelo por unos instantes, sin embargo la vuelve a subir con la energía revitalizada, ¿cómo...?— entonces hay que intercambiar números para acordar un día, te pagaré ese helado.

—¡Si! —y Luna sacó su celular a la velocidad de la luz del bolsillo de su suéter.

Luego de dar su número, mandar mensajes y unas presentaciones un poco extrañas ambas chicas deciden que es momento de separarse, acordando comunicarse más tarde.

La azabache tiene ganas de regañarla por darle su número personal a un desconocido, sin embargo ignora el hecho al verla feliz entrar a su casa.

Seguramente ni se acuerda del porrazo que se acababa de dar, ese pensamiento hace reír a Kirisame.

—Con que Kohaku, ¿eh? —es lo primero que dice al ver a la pelirosado entrar por la puerta de su alcoba, puede que su rostro se mantenga serio, pero su voz tiene un pequeño deje de diversión. Se ríe un poco más al ver ese tono rosado en las mejillas de Luna.

Se vengaría de todas esas veces en que fue molestada con Momiji.