Capítulo 13

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POV JUN

Era sábado temprano y mi madre me había mandado a hacer las compras ya que ella tenía que ir a ver a mi abuela y llevaría a mi hermana con ella; mi padre trabajaba así que el único que quedaba era yo. Y no me importaba realmente, hasta cierto era relajante poder tener tiempo para mi mismo aunque fuese haciendo algo tan cotidiano como el súper. Y, porqué no admitirlo, si encontraba algunas promociones podría añadir al carrito alguna golosina que se me antojara.

Estaba en el súper mercado que me quedaba más cerca de mi casa, solo a unas pocas cuadras caminando. Mi madre me había dado la lista y caminaba entre los pasillos conocidos buscando los productos. Al conocer el lugar todo era más rápido, así que ya estaba pensando que al salir de aquí y llegar a casa jugaría videojuegos un rato (¿Quién necesitaba concentrarse en la tarea cuando en 5 minutos se podía lograr algo decente?).

Me encontraba en el pasillo de los postres, escaneando entre los anaqueles por algún pastelillo que llamara mi atención. Encontré uno de fresas que se veía muy bien para ser un producto empaquetado. Estiré la mano para tomar el postre pero, en lugar de agarrarlo, choqué con otra mano que iba a la misma dirección. Volteé de inmediato, sorprendido y preparado internamente por si tenía que pelear por mi pastelito cuando mis ojos se encontraron con otros color café muy parecidos a los míos. De inmediato mis mejillas se tiñeron de carmesí.

-Kiseop- su nombre salió como un suspiro de mis labios. Bajé de inmediato la mirada, avergonzado.

-¡Jun! Que sorpresa encontrarte aquí- él me sonrió cálidamente.

-Lo mismo digo, jamás te había visto por aquí- lo habría notado antes, en verdad que lo habría hecho siendo un chico tan guapo.

-No suelo venir aquí, hay otro súper mercado por mi casa pero el día de hoy no abrió- se encogió de hombros- Supongo que tenemos los mismos gustos, dijo riendo mientras con la cabeza señalaba el postre.

-Puedes tomarlo, yo buscaré algo más- dije sin querer hacerlo enojar pero a la vez queriendo darle todo lo que pudiese ofrecerle, aunque fuera un simple pastelito en un anaquel de súper mercado.

-¿Porqué no lo compartimos? Podemos comprar un café de la máquina y acompañarlo del postre. Si no me equivoco, hay un pequeño parque aquí cerca, podríamos sentarnos allí si no te tienes algo más que hacer- me sonrió de manera cálida, hasta cierto punto inocente.

-Me gusta tu idea- un "Me encantaría" se quedó en mis labios, pero supuse que sonaría cual colegiala enamorada y emocionada porque su crush la había invitado a pasar tiempo con ella... aunque esa fuese exactamente la forma en que me sintiera en esos momentos.

Juntos terminamos de recorrer el lugar y encontrar lo que nos faltaba de nuestras respectivas listas. Kiseop no me dejó pagar por el pastelito y tampoco me dejó pagar por el café. Dijo que como había sido su idea era su deber invitarme por el hecho de haber aceptado su invitación. A pesar de que usualmente era una persona que dejaba que otros me compraran cosas (como Rocky que me compraba gomitas o Kevin que me compraba comida), el hecho de que Kiseop lo hiciera me hacía sentir extrañamente tímido, avergonzado y hasta cierto punto algo culpable. Era un sentimiento nuevo, uno que tenía que ocultar para no hacerle obvio al otro chico lo mucho que me fascinaba.

Kiseop traía auto, así que me permitió dejar mis compras allí para luego ir a sentarnos en un parque cercano. Realmente no era un parque como tal, pues no había mucha vegetación y tampoco era muy grande. Era más bien media cuadra pavimentada con algunas jardineras y algunos juegos techados para los niños. Había unas pocas mesas de concreto y algunas bancas de metal debajo de las sombras de los pocos árboles. Nosotros nos sentamos en una de las bancas libres que encontramos.

On the floor [U-KISS]Where stories live. Discover now