Eithan me dedico la mirada más fría que nunca había recibido, se veía molesto el ¿por qué? No lo sabia... yo le ayudé, ¡no le hice nada para que este molesto conmigo!
Y ahora que lo pienso a detalle, no hay manera de que alguien hubiese entrado a la habitación a lastimarlo, tampoco había algún objeto con el cual se lastimara de aquella forma... entonces, ¿el mismo se lastimó? Pero, ¿por qué? ¿¡De verdad mis especulaciones eran ciertas y Eithan si tiene problemas mentales? Y lo más importante, ¿en donde está el objeto con el cual se hirió?
Las preguntas no dejaban de surgir en mi cabeza sacando yo misma conclusiones y respuestas ilógicas, en cambio Eithan al parecer no tenía pensado sasear mi curiosidad.Cuando pensé en ir por un trapeador y agua con cloro para limpiar el desastre, Eithan sacó un papel doblado de la bolsa de el short deportivo que lleve puesto y me lo tendió con una mirada interrogante.
Dude un momento debatiendome en si tomarlo o no hacerlo, pero al final mi curiosidad ganó y tomé el papel en mis manos. Papel el cuál reconocí apenas tenerlo frente a mis ojos.
La contextura desgastada y arrugada me demostró que estaba en lo cierto, es el mismo papel que apareció en mi habitación aquella noche, el mismo con aquel acertijo tan extraño eh incomprensible. Debí de imaginarme que al dejar a Eithan solo en mi habitación urgaría en mis cajones a ver que encontraba el muy cotillo. Seguro ahora piensa que estoy loca por los disparates que están escritos en aquel pedazo de papel, la verdad es que ya no se quien esta más fuera de sus cabales, si él o yo.
-¿¡Que mierda es esto Ariana!?-Pregunto débilmente haciendo una mueca de dolor, ¿debería de curar su brazo?, señala el papel que se encuentra en mis manos en un acto de hacerme comprender a lo que se refiere.
-¿Un acertijo?-pregunte con ironía.
-Ya se que es un acertijo.
-¿Y si ya lo sabes por que me lo preguntas?-nuevamente el aroma de la sangre me asqueo así que tengo que limpiar eso ¡ya!, a menos que quiera que mi habitación aparté de oler a sangre huela a bomito. Puse una mueca de asco viendo el charco carmín en el suelo. ¿Me vería muy payasa si le digo a Eithan que la limpie?
-¿Por que haces esas muecas tan raras?-Pregunto el susodicho.- Bueno, ¿y tu lo escribiste? o ¿de dende lo sacaste?-pregunto en referencia al papel.
¿De verdad le diría que apareció en mi habitación como por arte de magia?, no lo creo. Lo más conveniente en este caso es desviar la conversación y ya que el tampoco piensa decirme nada de su herida y contando de que ya mancho mi almohada de sangre es muy normal que no conteste a su pregunta, además la de las preguntas debería de ser yo y no alreves.
-Tengo que limpiar la sangre antes de que se penetre más el aroma o mamá me matará. -Dije desbiando la conversación - También tenemos que revisar eso.-señale la herida de su brazo. Me levanté de la cama orgullosa de mi misma por desviar el tema sin mucha importancia pero como siempre y ya de costumbre el destino tenía otros planes para mi, pues Eithan tiró fuertemente de mi muñeca, y eso no es lo que hizo que se pusieran mis nervios de punta, sino lo que dijo después de eso.
-Se lo que estas pensando Ariana,- antes de que contestara me interrumpió lebantando su dedo índice en señal de silencio. Si preguntan eso es una de las cosas que me irritan de éste bruto arrogante.- Yo no me hice esto,- se tocó su brazo herido. - cuando comencé a leer lo que se encontraba escrito en ese papel sentí una picazón en el antebrazo pero no le tome importancia, después de terminar de leer el acertijo y releerlo ya que no entendía una mierda lo guardé en mi bolsillo pero de un segundo a otro la picazón se convirtió en dolor y el dolor en un ardor abundante fue entonces que comencé a sentir como mi piel se abría, era como si algún objeto puntiagudo estuviera cortando mi carne sin consentimiento alguno, sentía como mi piel se levantaba del hueso.... el dolor era demaciado, y todas las heridas se hicieron por si solas, no dejaba de sentirlo, de escuchar los sonidos que hacía mi brazo al sentir mi piel desprenderse, al sentir la tibia sangre recorrer mi cuerpo y no poder hacer nada para detenerlo, experimente algo parecido a estar ardiendo en llamas, la impotencia de no poder hacer absolutamente nada para apagar el fuego. Hasta que llegaste y como por arte de magia todo desapareció, el dolor se hizo mínimo y yo no entiendo un carajo. - finalizo por fin, y yo me encontraba en estado de shock total, todo lo que dijo no es posible ¿o si? No, claro que no. Dios mío... mi corazón quiere salir de mi pecho, mis manos están sudando y mi piernas no dejan de temblar. Tengo muchísimo miedo ¿De qué? Ni puta idea, Eithan se encuentra en la misma situación que yo, o eso parece a simple vista ya que esta perdido en algún punto fijo de la cama, su cara está pálida y caigo en cuenta de que sigue sangrando y si sigue así puede desmayarse o algo peor.
-Escucha, eh estado precenciado todo tipo de sucesos extraño ¿ok?, pero ya habrá momento para que averigüe todo este lío. Por ahora déjame curarte o te vas a desangrar y suficiente tengo con la sangre de ahí - indique al suelo y me puse en pie dejando de lado todo los pensamientos que abordan mi mente.
Tome el botiquín de primeros auxilios que se encuentra en el baño y saque algodón, alcohol, agua oxigenada, gasas y vendas para curarlo.
Una ves de regreso al cuarto Eithan se hizo aún lado para dejarme sentar en el borde de la cama, tomé un trozo de algodón y lo moje con un poco de alcohol, él extendió su brazo dañado y con pequeños toques comencé al limpiar las heridas. Él solo soltaba pequeños jadeos pero en ningún momento pidió que parara, después de eso realice el mismo procedimiento pero con el agua oxigenada y finalmente puse un par de gasas y vende su brazo. Las heridas no estaba tan profundas como el las describió, en ningún momento su piel se desprendió del hueso, entonces ¿por qué el sentía tanto dolor?, y en ningún momento estuvo fingiendo ya que yo misma vi el horror de su rostro al ver las heridas sin una gota de sangre, estaba sorprendido, estupefacto sin entender nada. Sin embargo se quedó en silencio y yo hice lo mismo.
Regresé el botiquín al baño y tiré los algodones en el inodoro.
-Deverias quitarte la camisa,- le dije una ves que estube de regreso en mi habitación. - esta manchada de sangre.-señale con mi dedo las manchas rojas demaciado bisibles. - iré a buscar una de mi padre, ya vuelbo. - El solo asintió con la cabeza y yo salí de ahí a sancadas queriendo acabar ya con toda esta mierda.
* * *
Una ves que termine de limpiar mi habitación y hacer de bruces para que Eithan pudiera levantarse de mi cama y así poder borrar todo rastro de sangre en mis sábanas por fin dejé mi cuarto oliendo a lavanda y vainilla, solo encontré unas sábanas rosas así que son las que puse en el colchón.
Eithan por otro lado no ah mencionado palabra alguna solo me responde con monosílabos y ya me exaspero.
Esta sentado al otro costado de la cama examinando un cuadro con la ciudad de Londres que pinte hace más de un año. Mamá lo enmarcó y es donde él tiene perdida su vista. Yo estoy de espaldas a el sentada con mis brazos abrazándose a mis piernas mientras observo como boba a ese extraño chico de cabello negro.
Jamás olvidaré lo que Eithan provocó en mi el primer dia, una excitación que jamás había sentido, el deseo y la lujuria quemando mi piel. Y es que todo en el es atractivo y mucho más que eso, hasta sus actos más simples logran descolocarme. Su vos me debilita, sus sarcasmos me prenden, cuando sus ojos me examinan me siento desnuda ante él y no se como manejar este extraño sentimiento con todo el desorden que me rodea. Para empezar, ¿como es posible lo que le paso a Eithan?, ¿cómo ah sido posible todo lo que me ha sucedido a mí? Sin respuesta. Esa es la respuesta correcta a todas mis preguntas. No tengo idea y no se que hacer para remediar este caos sin que me tachen por loca.
-Eithan...,-susurre perdida en mis pensamientos. El dejo de examinar la fotografía y depósito su fria mirada en mi persona. Me estremeci
-¿Si?-pregunto simple. Su vos sono ronca y cansada, sus oscuros ojos ocultaban la penumbra de la siniestra oscuridad que día a día ocultaba, lo se por que yo oculto los mismos demonios temblando en mi interior.
-Si te lo cuento todo, ¿prometes ayudarme?-pregunte con vulnerabilidad, odio sentirme débil sin embargo en este momento nadie más puede ayudarme, solo él por que es el único que ah presenciado todo esta locura que me rodea.
El examino mi rostro como si buscara algo que le revelara que hablaba enserio. Sus ojos encontraron los míos y esa misma corriente eléctrica que siento cuando lo veo apareció nuevamente.
-Si, prometo ayudarte. - dijo convencido de sus palabras, convencuendome también.
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The Secret Of The Forest
Ficção Adolescente-¿Por que me mirás de esa manera?-Pregunté con hastío. -Yo no te veo de ninguna manera, es solo que me resultas un tanto...-Dejo las palabras en el aire mientras dibujaba en sus labios una sonrisa ladeada-¿ Interesante?.--Pregunto con burla y altane...