Capítulo 2

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Maldito San Valentín.

Al llegar a la escuela solo se veían parejas besándose, yo se, asqueroso ¿no?, bueno, lo importante es que ya había llegado a la escuela.

— Que lindo es el amor-. Lorein, Lorein, te vas a ganar un puño en tu hermoso rostro.

—Lindo mi trasero-. Mi trasero era lindo, lo voy a admitir.- Odio este día, da asco.

—Pero si tienes una cita no es tan malo-. Claro que sabía lo de Zach, ella estaba cuando el me citó en su casa.

—Cállate y camina, hoy tengo todo el día ocupado.

En San Valentín todos los chicos les mandaban serenata a sus novias o se declaraban, yo personalmente lo odio, pero, me da oportunidad de tocar todo el día y faltar a clases.

Luego de un buen rato caminando encuentro el salón de música, todos están sentados, pero no veo a Zach, no es que me importe, solo me sorprende no verlo acá.

—Hola clase, feliz día de San Valentín, ya tenemos nuestra primera serenata, es de Michael Carlson para Lorein Michaels, quiere la canción "When I was your man" de Bruno Mars.

Ja, Michael no supera a Lorein, ellos terminaron hace 6 meses, Michael le pidió espacio y ella quedo devastada, cuando Lorein lo superó y consiguió otro novio Michael ha hecho de todo para recuperarla.

***

Al fin era la hora del almuerzo, Lorein y yo estábamos muertas de la risa, cuando Michael le dio la serenata Lorein se besó con su compañero del lado. 

—Eres muy maldita, ¿sabías?-. Ella se limitó a asentir.—Por eso eres mi mejor amiga.

—Michael esta loco si piensa que esta preciosura va a volver con él.

Al entrar al comedor fuimos directo a la barra de comida, yo moría de hambre.

Ya en la mesa dirigí mi mirada a la puerta que daba al patio, no me gusto nada lo que estaba viendo.

Zach, ese maldito e indefenso mocoso estaba siendo asechado por el gorila, yo no soportaba verlo así, por muy mocoso y malo que fuera el estaba siendo asesinado por Michael.

Salí corriendo en su dirección.

—Suéltalo gorila inservible-. Michael lo soltó y me miró con una sonrisa malvada.

—Si me das una cita con mi hermosa Lorein, suelto a tu noviecito.

—Primero, no es mi novio, Segundo, Lorein no te ama desde que te acostaste con la zorra esa y le pediste espacio, y tercero.- me acerqué a él y le di una patada en las pelotas.

—CORRE ZACH-. salimos corriendo en dirección al parqueadero.

Después de correr un montón paramos y empezamos a estallar en carcajadas.

—Eso se ve mal-. le dije haciendo referencia a su ojo morado. 

—Se curará con el tiempo-. el me dio una mirada...linda, si, linda era la palabra.

Luego de un rato charlando le propuse que fuéramos a su casa, el aceptó y me dijo que me llevaría en su auto.

Al llegar a su casa su mamá nos saludo y nosotros subimos a su habitación.

Era un lugar maravilloso, tenía una biblioteca llena de todo tipo de libros, sus paredes eran de color gris claro, su piano era el más hermoso que había visto jamás, su cama era amplia y sencilla, tenía un tocadiscos bellísimo, toda su habitación era un un lugar increíble, pero lo mejor era el techado, estaba pintado como la capilla Sixtina, tenía ángeles y sus colores eran exquisitos para la vista.

—Esto es...maravilloso.

—Está a tu disposición, puedes venir cuando quieras.

Él se sentó en su piano y empezó a tocar "La Vie en Rose", sonaba tan bien cuando el lo tocaba que juraba que podía besarlo ahora mismo.

Bueno, lo ultimo no, todavía no me cae bien.

—Sabes...me alegra pasar este día contigo Clara-.él no dijo eso.- Creo que me está empezando a gustar tu compañía.

Esto va a doler.

Pero que digo, si ni siquiera me gusta.

—No digas eso bobo, ¿tienes kit de primeros auxilios?-. me miró confundido.-Tenemos que limpiar ese horrible ojo.

—Ah, en mi baño debo tener algodón y alcohol.

Saqué todo lo que me dijo que tenían y lo lleve a donde el estaba.

Me acerque y empecé a limpiar la herida con mucho cuidado.

—Tus ojos son muy lindos, y tus pestañas los resaltan de una manera increíble.- yo continúe sin prestarle atención.

—Terminé, ya no se infectará.

—Gracias, por todo.

Mire la hora en mi teléfono, ya eran las 5 pm, ya iba a oscurecer.

—Me tengo que ir, nos vemos mañana Zach-. caminó hasta la puerta y se despidió de mi con un beso en la comisura de mis labios.

Que fue todo lo que pasó ahí, lo conocí ayer.

Narra Zach 

Que me ha hecho, me tiene hechizado, lo logró  todo en tiempo récord.

Es hermosa, inteligente, prepotente, no intenta ser diferente para destacar ni tampoco ser común, ella es ella.

Sus hermosos ojos tienen una pizca de dolor y tristeza, ella tiene una capa protectora sobre ella que no me permite ver que es lo que anhela, ella está destruida, se le ve feliz, pero esa sonrisa oculta un gran peso.

Yo no quiero enamorarme de una criatura destrozada, pero, ¿y si puedo ser el pegamento?, la anhelo, ella es lo que quiero, pero no quiero terminar destruido.

Yo voy a ayudarla.

—ZACH, VEN A COMER.

— YA VOY MAMÁ.

Cerré mi diario y me preparé para las preguntas de mamá.

Eres mi pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora