Eres mi pesadilla

Capítulo 8

Tulipanes.

Lo recordó, el recordó que mis flores favoritas eran los tulipanes

Estaba muy enojada. Él estaba sensible, creo que muchas cosas le estaban pasando en muy poco tiempo.

Decidí que iba a ignorarlo cuando llegara a la escuela, teníamos que darnos un tiempo ya que el ambiente era muy pesado.

Mi mamá decidió que lo mejor era quedarme en el hospital hasta que los resultados de los exámenes estuvieran listos, ella como neuróloga estaba intentado encontrar que era lo que me pasaba.

En los últimos días tuve cuatro convulsiones, dos el mismo día, he quedado inconsciente en mis caminatas diarias que me hace una enfermera.

Estoy empeorando, la buena noticia es que los resultados van a salir mañana, mi mente está tranquila y serena, ninguna preocupación.

Lorein entró a la habitación con cuidado, tenía una cara de felicidad, parecía tonta, ¿Sera que se besó con alguien?

—¿Por qué la cara de psicópata? —. mi pregunta le causo gracia, empezó a reírse demasiado, tanto que daba miedo.

—Adivina quién tiene novio, así es, yo —. Esta está loca, ¿novio? Bueno, tal vez aquel chico de San Valentín.

—Ya era hora, creo saber quién es el desafortunado— me miró mal y yo empecé a reír— bueno, mañana vas a pasar por acá y me vas a acompañar a escuchar el resultado de los exámenes.

Su cara se transformó al escuchar lo que dije, no sé qué le pasó, pero se veía horrible con esa cara, era como tristeza y decepción.

—Bueno Lorein, ni que acompañarme fuera lo más aburrido de la vida.

—No, no, no, no es eso, es que la última vez que tuve que acompañar a alguien a consulta terminó con una enfermedad terminal.

La mamá de Lorein falleció por un cáncer de hueso, creo que odia los hospitales, pero hace un esfuerzo para superarlo.

—Bueno, ese chico, el del beso, ¿te gusta? —. Creo que la pregunta estaba de sobra, pero, no tenía tema de conversación.

—No seas bobita, claro que me gusta. Lo importante aquí es, ¿Qué pasó con Zach? Eran como mejores amigos, eso sí, solo tenían ojos para los labios del otro.

Le conté todo lo que había pasado estos últimos días, ella no se lo podía creer todo lo que le contaba. Luego de que terminé de contarle unas enfermeras entraron con un ramo de margaritas. Yo sabía quién enviaba estos regalos, no muchas personas tienen la Z como inicial.

Las flores eran hermosas, pero me sentía tan enojada con toda la situación, no eran buenos días, había sido una de las semanas más difíciles en mucho tiempo.

Las pesadillas volvían más constantes desde que Zach se alejó, cuando estábamos bien los sueños eran insignificantes. Lo extraño muchísimo, se convirtió en mi amigo muy fácilmente, no voy a negar que al inicio me caía super mal, ósea, llegó y se robó mi estelar en el piano.

En la tarjeta decía "Espero que te mejores", algo súper lindo, pero, seguía molesta por la situación. No era fácil tanto para Zach como para mí, estar distanciados era horrible, necesitaba verlo y que me dijera que todo estaba bien, pero, por ahora me tenía que conformar con sus flores y pequeñas notas.

—Hablé con tu mamá—. La voz de Lorein me saca de mis pensamientos—está muy preocupada, no me ha dicho nada, pero creo que algo malo está pasando.

Me encojo de hombros sin darle importancia a lo que me dijo Lorein. Mi mamá siempre se encuentra mal cuando pierde a un paciente, no pensaba en que podría tener que ver conmigo.