The Genius (Adaptación)

IX

- Es la tarjeta madre de la que te estaba hablando - dijo Ben con entusiasmo, mostrándole a Camila la placa base de la computadora mientras señalaba partes aquí y allá.

Aparté la mirada de ellos, decidiendo deambular por el taller.

Estábamos en la tienda de reparación de computadoras del padre de Ben. Estaba cerrado por el día y el Sr. Maxwell nos había permitido echar un vistazo al interior siempre que Ben estuviera allí para vigilarnos.

- Me gusta trabajar con Windows, es más fácil trabajar con ellos que los Macbooks - prosiguió Ben, y su voz se hizo más débil mientras me alejaba de ellos.

Me detuve frente a la vitrina de un teléfono, mirando los teléfonos que estaban allí sin hacer nada. El taller era grande, con varias secciones para diferentes dispositivos electrónicos y artilugios. Era un negocio familiar que Ben eventualmente heredaría algún día.

Un suspiro abandonó mis labios por el aburrimiento.

No era una entusiasta de la tecnología, y solo deseaba que fuéramos a jugar videojuegos o ver una película.

- Ben -

Me volví para encontrar a la hermana de Ben, Chloe gritando mientras asomaba la cabeza por la puerta de entrada. Miró alrededor del lugar antes de que sus ojos se posaran en Ben, que estaba en el otro extremo con Camila.

- Ben - dijo de nuevo, un pequeño ceño fruncido formándose en su rostro mientras entraba al taller. La vi marchar todo el camino hasta Ben, pellizcándolo en la espalda baja a través de su delgada camisa para llamar su atención.

- ¡Ay! - se quejó, volviéndose bruscamente para lanzar una mirada de muerte a su hermana. - ¿Qué quieres? -

Chloe no prestó atención a su tono; ella solo pellizcó el costado de su afro mientras murmuraba insultos inaudibles en voz baja antes de hablar. - Mamá dijo que debería preguntar si tus amigos se quedarán a cenar -

- No - respondió Camila en nombre de Ben mientras negaba con la cabeza.

Chloe luego se volvió hacia mí y repetí la misma respuesta.

- Está bien, entonces - murmuró, asintiendo con la cabeza ante nuestras respuestas antes de salir de la habitación.
- Y necesitas un nuevo par de orejas, Ben - dijo, deteniéndose en la puerta antes de salir y golpearla detrás de ella dramáticamente.

- Juro por Dios que en realidad odio a mis hermanas - gruñó Ben, echándose las manos por la cabeza hacia atrás con frustración.

Camila se rió cuando Ben se volvió hacia la mesa con la computadora portátil desmantelada. Ben era el primogénito de tres hijos y era el único varón. Chloe era su hermana menor y solo era un año menor que él.

Después de un rato, nos dirigimos a la habitación de Ben para un maratón de videojuegos, pasando de un disco de juegos a otro mientras comíamos comida chatarra.

- ¡Vamos! - Ben gimió cuando mi personaje noqueó al suyo. - No llevábamos ni diez minutos de juego -

Me encogí de hombros, dejando mi control a un lado. Miré hacia arriba para encontrar a Camila mirando la pantalla aunque el juego ya había terminado. Había optado por no jugar esta ronda ya que era un juego de dos jugadores y había decidido simplemente mirar.

- ¿Puedes pasarme los Cheetos? - preguntó Ben mientras Camila murmuraba un pequeño acuerdo, arrojando la bolsa abierta de Cheetos que había estado en el borde de la cama.

Ben atrapó la bolsa, pero eso no evitó que las chispas de naranja volaran fuera de la bolsa a lugares incluyendo su cara.

- ¡Camila! -