Capítulo 56

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A paso firme y mirando a todo aquel que se cruzaba por su camino con cierto reproche, Mild iba en busca de su hija, Mike podía decir y hacer lo que quisiera, pero ella no le daría a su bebé, esa pequeña había descansado nueve largos meses en su vientre y le pertenecía.

Rio internamente sintiéndose humillada al recordar que el abogaducho de Mike había llegado a su casa con una maleta llena de dinero, él muy idiota se sintió con el derecho de asegurar que ella aceptaría ese dinero como si nada, pues bien, estaba muy equivocado, ni todo el dinero del mundo podría hacer que ella renunciara a lo que tanto deseaba. Esa niña traería por fin la paz que siempre estuvo buscando, no era un capricho, nadie más que ella podía entender lo que significaba.

..

Gun despertó sintiendo una punzada dolorosa en la parte baja de su espalda, la noche anterior había tenido una ronda de tres sesiones de sexo con Off, una en la cocina, otra en el dormitorio y habían terminado con la última en el baño mientras se duchaban y ahora Gun se encontraba dulcemente dolorido. 

-¿Cómo te sientes?- pregunto Off aun somnoliento a su lado. 

-Mal- Gun fue honesto, necesitaba ser cuidado y consentido por Off. 

-Pero yo me siento muy bien- Gun sonrió ante las palabras. 

-Mi cuerpo se siente mal, pero mi corazón se siente muy bien y feliz- con esas palabras Off ya no sabía cuanto más podía a amar a su novio.

-Te traeré unos analgésicos para el dolor, te sentirás mejor en poco tiempo-

-Eso me gustaría mucho- Gun cerro nuevamente los ojos, rodó sobre su cuerpo dejando toda su espalda expuesta, no había un solo rincón que dejara ver su pálida piel, Off se había encargado de dejar un sin fin de marcas rojas por los lugares en los que su boca había pasado.

-Regreso en un momento- Gun estaba nuevamente entrando en un profundo sueño, su cuerpo estaba completamente agotado que se sentía incapaz de mover siquiera un dedo, para su suerte hoy tenía una sola clase por la tarde y eso era un alivio, en su condición sería imposible caminar derecho por mucho tiempo. Despertó cuando escucho a Off de regreso, eso había sido rápido, no abrió los ojos solo espero a que su novio lo cuidara como a un bebé.

-Que esperas, necesito medicina- hablo como un niño -Off... me duele todo, podemos pasar el resto del día en la cama, no iré a clases-

Escucho como alguien se aclaraba la garganta, sintió como su corazón se detuvo por unos segundos porque ese no era Off, con un movimiento rápido se incorporó provocando que todo su cuerpo diera una sacudida dolorosa.

-La puerta estaba abierta así que... ¿Eso es un condón? - Gun miro con pánico a Mike parado en el marco de la puerta con su hija en brazos mientras alargaba su cuello en dirección al condón que descansaba en el suelo.

-¡Oh dios mío!- Gun enseguida cubrió su cuerpo con las cobijas, estaba más allá de sentir vergüenza, lo único que quería era morir.

Mike miro desconcertado la escena frente a sus ojos, era obvio lo que significa y sin embargo no podía aceptarlo, busco cualquier salida fácil para no pensar que su único hijo era gay, tan solo imaginar esa palabra le provocaba una sensación de incomodidad en el pecho.

-¿Papá?- Mike escucho la voz de Off a su costado, pero no lo miro, estaba ocupado tratando de encontrar otra respuesta a lo que acababa de ver.

-Off creo que tu compañero ha traído a alguien-

-Papá...-

-Pero es de muy mal gusto que la haya metido en tu cama, eso es simplemente imperdonable-

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