Capítulo 54

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Gun se sentía listo y preparado, a sus dieciocho años quería perder su virginidad, quizás era muy joven pero no era como si pudiera quedar embarazado, tampoco sentía como si estuviera pensando cosas malas o cometiendo un error, simplemente deseaba con todo su corazón entregarse al hombre que amaba, su cuerpo su alma lo deseaba tanto como el aire que respiraba. Mientras más lo pensaba mas crecía en su pecho un sentimiento que no podía describir con palabras, simplemente lo hacía caminar sobre suaves nubes y Gun solo dejaba que su cuerpo y aquella agradable sensación se dejaran llevar por si solas.

Pero claro no podía ser a la ligera, tenía que decirle a Off y planear una noche de ensueño, una noche intima que iría mas allá de simple sexo, Gun deseaba no solo el cuerpo de Off, quería todo de él, hasta él últimos de sus sentimientos, hasta el último de sus deseos, quería que los dos fueran uno solo para siempre, el solo pensamiento hizo que todo su cuerpo se calentara, abanico sus mejillas con la manos, esperando recuperar un poco de aire fresco.

-¿Por qué estas tan rojo?- Gun dio una sacudida cuando escucho la voz de Jane, todo lo que había imaginado se esfumo de inmediato.

-Es que hace mucho calor- respondió, ignoro la mirada extrañada de Jane, afuera estaba nevando pero mentir era lo último que le importaba ahora, Gun tomo una toalla, le dio una sonrisa falsa a Jane y decidió tomar una ducha.

Tenía tantas emociones frustradas en este momento, el amaba a Jane pero deseaba tanto que ya se fuera de una vez de su casa, no todo podía ser perfecto y si, Gun aun tenía a Jane hospedada en el departamento y con ella presente no había podido siquiera mirara a la cara Off sin sentirse apenado, mucho menos podía decir algo al respecto por temor a ser escuchado por ella, era algo de pareja y muy intimo como para andar divulgándolo como si nada.

Gun dejo que el agua se llevara todo rastro de lujuria, su cuerpo recupero la temperatura normal, se relajo y se obligo a pensar en otra cosa, cuando salió del cuarto de baño Jane se encontraba recostada en la cama mirando el techo como si fuera la cosa mas interesante del mundo, él simplemente se dedico a adelantar algo de tarea.

-Hoy planeo salir en la noche, Chimon me conto acerca de un bar con música en vivo y no pude decir que no, ¿te gustaría acompañarnos?- Gun oculto la emoción que estaba sintiendo y continuo haciendo su tarea dándole la menor importancia a lo que decía Jane, por fin los dioses le habían escuchado, después de una larga semana teniendo a Jane pisándole los talones ella por fin los dejaría solos una noche.

-Creo que no, no me siento muy bien, he tenido dolor de cabeza y creo que me dará fiebre- se excuso mientras hacía muecas exageradas de dolor, esperaba que su actuación fuera convincente.

-Porque no me dijiste antes, no podre salir si estas enfermo, mejor me quedare aquí y cuidare de ti-

-¡No!- exclamo Gun exaltado -no te preocupes por mi, tu ve y diviértete-

-¿Estas seguro? no me gustaría dejarte en ese estado-

-No es como si me estuviera muriendo, además Off estará conmigo-

Jane era bastante intuitiva pero por ahora su radar entrometido no estaba funcionando bien, ella de verdad creía que Gun estaba enfermo y por ningún motivo se le paso por la cabeza que simplemente Gun la quería fuera de casa porque planeaba hacer otra cosa, no se sentía bien engañándola pero era bastante vergonzoso revelar sus verdaderas intenciones.

Off llego al departamento en la noche, había tenido clases extras con el profesor de historia, cuando entro escucho ruido proveniente de la habitación de Gun, imagino que Jane y Gun estaba haciendo de las suyas con Sasy, no le presto atención al ruido y fue directo a su habitación, llevaba consigo una bolsa de la cual saco una cajita negra con el anillo que tenía planeado darle a Gun en unos días, esperaba que no fuera demasiado, no quería asustarlo, lo único que pretendía con aquella joya era pedirle a Gun de una vez que fuera su novio, era tan sencillo como eso y sin embargo estaba lleno de miedo, quizás si se le había pasado la mano comprando un anillo.

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