Capitulo 5: "Hamburguesas"

75 15 40
                                    

— Mi Suk, ¿Nos vamos?

— ¿Irnos? No me dijiste que iríamos a algún lugar, dijiste que querías decirme algo importante. — ¿Es enserio? Parece que este tipo quiere tomarme el pelo, si cree que iré con el así como así, tan fácil.

— Mi Suk, por favor. Solo déjame invitarte a cenar, quiero conocerte, eso ya te lo había dicho. — realmente estaba decidido a hacerme cambiar de opinión.

— No saldré a cenar con un completo extraño al que solo he visto tres veces.

— No soy un secuestrador. Sabes dónde trabajo y  sabes mi nombre, no desapareceré de la noche a la mañana, si es lo que te preocupa.

— Iré, pero a un lugar que yo conozco, si no te molesta.

— Lo único que quiero es llevarte a un lugar tranquilo, donde podamos platicar.

— Entonces, yo conduzco. — Asentimos los dos, y lo hice subir a mi auto, que solo estaba a unos metros de ahí, y lo llevé a la escuela de música, a comprar las hamburguesas que me habían gustado el otro día. Su expresión al ver que su maravillosa cena sería en un puesto ambulante, hizo que me doliera el estómago de tanto reír.

— No debí aceptar así de fácil. Lo pensaré mejor en otra ocasión.

— Son mis condiciones, Yoongi. Si quieres decirme algo importante, me lo dirás aquí, justo en estos bancos de plástico. Soy toda oídos.

— Si, bueno. Lo único que quería era conocerte. La manera en que me miraste ese día me descompuso el sentido y quise regresar. Estoy seguro de que también sentiste lo mismo.

— ¿Tratas de alimentar tu ego? — Yo no iba a aceptar así de fácil que era cierto que me atraía. Debía ser un poco más lento, ya saben. No iba a decirle que me había gustado desde esa primera vez, como él pensaba, al menos no esta noche.

— Lo que trato de decir, es que me pareció muy interesante tu forma de ser, y quiero descubrirte. Saber cómo eres en realidad.

— No hay nada que encontrar, esa es la verdad. Por favor no te decepciones. — Después de todo lo que he vivido, formé sobre mi corazón una barrera que no permite entrar a cualquier persona. Un método de protección, que me recuerda que no todas las personas son buenas. Que no todas quieres o desean lo mejor para mi bienestar a pesar de que lo aparenten. Y aunque no quiera, esa coraza está tan arraigada dentro de mi, que repele a cualquier persona hasta inconscientemente.

— No lo haré, tu mirada me lo promete.

— ¿Mi mirada? — Siempre he creído que con los ojos puedes decir aquello que no puedes con las palabras, expresas y transmites deseos, sentimientos, y hasta el dolor que tienes dentro.

— Tus ojos me gritan por ayuda, Mi Suk, eso fué lo que noté el día de la reunión en la cafetería. Ví el fuego que necesitas extinguir porque está consumiéndote. Y quiero ayudarte.

— No puedes ayudarme, es demasiado complejo.

— Bueno, no quiero apagarlo hoy mismo. Pero sé que si lo intento, puedo lograrlo algún día. Yo también estoy algo roto.

—.

— Supongo que deberíamos empezar por lo mínimo, ¿No? Hablame de ti.

— ¿De mi? ¿Que quieres saber? No hay mucho, ya te dije.

— No lo sé, puedes contarme sobre lo que te gusta hacer, lo que odias, tu color favorito, la película que no puedes dejar de ver, tu género musical preferido, muchas cosas básicas.

— Oh, ya. A ver, pues... A parte de que me gusta mucho trabajar en la cafetería, me encanta la música. Escuchar y hacer música es una de mis grandes pasiones, me ayuda a despejar mi mente y olvidar un poco todo lo que pasa a mi alrededor. Siempre que tengo un problema, cantar, o tocar mis instrumentos me ayuda a pensar mejor, o simplemente quitarme la tristeza.

Luna y Estrella 💫 Min Yoongi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora