Capitulo 3: "Min Yoongi"

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Zandra tenía el día libre ayer, y yo estaba muriendo lentamente por saber si había logrado obtener información sobre el chico guapo. Hasta ahora lo único que sabía era que trabajaba en el edificio de al lado, y que es uno de los directores o socios de la empresa que acaba de mudarse, uno de los más importantes, de hecho. Desde el día que le dije -Por error- mi nombre, no ha regresado... Tal vez lo espanté con mi intensidad. Yo siento que no fué para tanto, en realidad creí que me estaba preguntando por mi nombre. ¿Cómo iba a saber que estaba haciendo tiempo para guardar su tarjeta en la cartera, para luego desearme un buen día? No había forma de averiguarlo.

— Yo digo que ya no va a volver.

— No es como si estuviera esperándolo, Jimin.

— No te hagas, se nota que quieres verlo otra vez. ¿Cómo esperas que vuelva si lo espantaste con tu falta de práctica? No tienes vergüenza, Mi Suk. — Me veía de reojo, con una ligera curvatura en sus labios, formando una sonrisa burlona.

— Mejor apúrate a limpiar la barra, cariño. Iré al baño.

Entré al baño de empleadas, y traté de hacer tiempo, antes de ponerme a trabajar. Los viernes eran días algo pesados en la cafetería, además de que trabajaba el turno completo. Zandra se estaba retrasando, y eso me volvía loca, ya quería correr a preguntarle qué es lo que sabe, me prometió que hoy me diría.
Me miré en el espejo fijamente tratando de controlar la ansiedad que amenazaba con adueñarse de mi sentido común. Al ver que no podría más, abrí el grifo del agua, y me enjuagué la cara. Un sentimiento refrescante vino a mi después de eso. Tomé dos toallas de papel del dispensador, y cuando comencé a secarme las manos, escuché a Jimin hablando con alguien afuera, apresuré mis movimientos, creyendo que sería Zandra. Abrí la puerta lentamente, porque me di cuenta que la voz no era de mujer, y me puse a escuchar lo más discreto que se puede ser en un momento como ese.

— Si, ella vino, solo que está en el baño. Si espera unos segundos, iré a buscarla para que tome su pedido. En seguida le atendemos.

— De acuerdo, esperaré aquí. — Se escuchó el ruido de una silla arrastrándose en el suelo, y unos pasos que cada vez se hacían más fuertes. Cerré la puerta con mucho cuidado de no hacer ruido.

Caminé lo suficientemente lejos de la puerta, para que cuando Jimin me hablara, sonara más natural y no sospechara que ya sabía quién era el cliente.

— Mi Suk, ¿Todo bien?

— ¿Si? Estoy bien, ¿Qué pasa? — Siento que no hice un buen trabajo disimulando. Jimin me conoce, se dará cuenta en seguida.

— Vamos Mi Suk, es obvio que ya sabes quién vino. Y preguntó por ti, así que apresúrate y ve a tomarle la orden.

— De acuerdo, iré ahora mismo. — Les dije que se daría cuenta.

Salí del baño con el mismo plan: tratar de disimular que no sabía nada. Intenté fingir una sorpresa cuando lo ví sentado en la mesa 5, específicamente, la que está justo frente a la barra. Me observaría en todo momento. Miré a Jimin, que estaba pegado a la barra, con los brazos cruzados, viéndome, listo para captar cualquier indicio de vulnerabilidad, para luego restregármelo en la cara, típico de él.

— Buenos días, ¿Cómo se encuentra ésta mañana, joven? — Escuché una risilla detrás de la barra.

— Hola Mi Suk. Me encuentro perfecto. ¿Qué tal tu? —Nuevamente esos finos ojos negros que eran capaces de erizar mi piel, me veían con brillo, hasta podría creer que era porque estaba viéndome.

— Excelente, gracias. ¿Ya sabe qué va a pedir? — Si seguía mirándome de esa forma cometería alguna estupidez. Me pone demasiado nerviosa.

— Vamos Mi Suk, no vayas tan rápido al grano, déjame conocerte.

Luna y Estrella 💫 Min Yoongi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora