A Través De Ti

Capítulo 19

Lo que pasó ayer, me sorprendió mucho ¿qué fue lo que ocurrió con ese chico? Alcancé a ver su rostro, aunque sea por un par de segundos y él era muy guapo, me llamó la atención sus rasgos, muy parecido al de aquella persona pintada en el papel que por cierto comenzaba a intrigarme mucho, quería saber quién era ese apuesto chico desconocido que empezaba a despertar sentimientos en mi.

–Ya te levantaste –dijo Kao

–Si – respondí con desgano

–Tienes una cara terrible, siéntete te traeré un vaso de agua

–¿Anoche yo... hice algo extraño? – Pregunté

–Nada fuera de lo habitual

Flashback

Recibí una llamada de Ohm, escuché su agonizante llanto, lo único que pudo pedirme fue que vayamos a beber, algo no andaba bien y sabía perfectamente que era.

Lo conocí de una manera muy inusual, trabajaba como guardia de seguridad de un edificio, entonces vi que un chico se acercaba lentamente a la cornisa del edificio de enfrente, vi que lloraba y no dejaba de avanzar, entonces comprendí todo, corrí hacía ese edificio y subí lo más rápido que pude, lo alcancé antes de que cayera al vacío, lo sujeté mientras su cuerpo colgaba; intentó safarse de mí, pero lo sostuve con fuerza, él con lágrimas en los ojos me rogó que lo soltara, pero yo me negué, traté de persuadirlio para que subiera. Después de unos interminables minutos accedió a mi petición. Le ayude a subir con dificultad, en cuanto estuvo a salvo me abrazó con mucha fuerza, correspondi a su abrazo y juntos caímos arrodillados, él lloraba desconsolado, gritaba y se aferraba a mi ropa de tal manera que sentía que la rasgaría en cualquier momento. Yo solo lo abracé intentando consolarlo, aunque que era un completo desconsolado, siempre he pensado que ninguna persona merece sufrir así y deseaba fervientemente ayudarlo, parecía que nunca dejaría de llorar, sus lágrimas fluían como si de cataratas se tratase, nos quedamos así durante horas, su cuerpo comenzó a debilitarse por el cansancio físico y emocional, pero el llanto no cesaba.

No le pregunté porqué estaba tan destrozado, me limité a ofrecerle mi amistad y ayuda, él aceptó y me ofrecí llevarlo a su casa, pero en el camino se enfermó y comenzaba a delirar a causa de la fiebre tan alta; él decía el nombre de una persona y pronunciaba su nombre constantemente.

Aquella noche en el bar me contó lo que sucedió, no podía creer lo que me decía, el hecho de que ese chico se pareciera tanto a su novio muerto. Con el paso del tiempo Ohm fue recordando las facciones de Fluke y cada vez que lo hacía, se rompía en mil pedazos y tardaba días sacarlo de la depresión en la que se sumergía.

Me encontraba en la librería, debía comprar unos libros, cuando de pronto lo vi sentado hojeando un libro, mientras yo me acercaba a pagar los míos, me sorprendí  al sentir una mano en mi hombro.

–Disculpa... se te cayó esto – dijo alguien

Me giré y vi al chico con el que tropecé el otro día, me entregó un marcapagina –gracias –respondí

–Por cierto... lamento lo que paso él otro día – dijo con nerviosismo

–Está bien

Me disponía a recoger mis cosas e irme, ya casi llegando a la puerta me detuvo.

–Me llamó Ohm–gritó desde la distancia

Ohm ese era su nombre ¿es posible que sea el chico de el dibujo?

No pude evitar que se me formara una sonrisa, imaginando que así era.