A Través De Ti

Capítulo 22

🚨¡ADVERTENCIA!🚨

Entramos todos a una sala amplia y oscura, solo iluminada por una tenue luz blanca al sentro de la habitación. Nos sentamos frente una mesa grande y metalica, el ambiente era tenso y pesado.

Un juez tomó la palabra.

–¿Sabe usted cuales son los delitos por los que se le acusa?

–Si –habló mi madre muy bajo

–Ahora que estamos todos aquí – continuó el juez –va a revelar todo

Mi corazón latía agitado ¿que era todo esto? Una pesadilla ¿verdad?

–Habla... –dijo el juez –¿De dónde salieron tus hijos?

–Adopté a mi hijo mayor de un orfanato, el mismo en el que está IngFah ahora –¿y después de adoptarlo? –interrogó –Esperamos unos años y luego vino la niña

–Pero mamá yo no recuerdo haberte visto embarazada –dije en un hilo de voz y sentía como Fluke me tomaba de la mano fuertemente

–Continúe le ordenó el juez

–Yo no podía quedar embarazada y cuando esa niña nació, me llené de mucha envidia y odio

–¿De quién era la niña?

–De mi hermana, pero ella nunca quiso presentarme la, no quería tener vínculos con mi familia por los negocios que teníamos. Yo quería ver a esa niña y tenerla cerca de mí.

–¿y que hizo? –preguntó él

–Un día entré a su casa, con una llave de repuesto; ella estaba durmiendo y también su hija, y yo... me llevé a su niña

–¿y cuando la madre despertó?

–Encontró la puerta abierta, pensó que su hija fue secuestrada, sin embargo nunca dieron con el paradero del criminal

–No se contactó con usted

–No, no hablábamos en esa época

–¿Cómo se enteró su hermana de esto?

–Se lo confesé hace un par de semanas atrás, por eso estoy aquí

Un silencio incómodo inundó la habitación, casi podíamos escuchar nuestros agitados corazones

–Usted, señora ¿tiene algo que decir? –se dirigió a la madre de Fluke

Ella observó a su hijo con tristeza

–Hijo, lamento no habértelo dicho antes...

–¿Qué pasa mamá? –preguntó con voz dulce

Los ojos de la señora se llenaron de lágrimas –señor juez, confieso que Fluke en realidad no es mi hijo biológico

Todo quedó en silencio, la tensión en el aire era palpable, volteé a ver a Fluke, él estaba inmóvil, muy pálido y con los puños apretados, veía fijamente a su madre.

  –¿Qué dijiste? ¿No eres mi madre? –preguntó con la voz quebrada

–Hijo, escúchame...

–¿Cómo es posible? ¡dime!

Lo tomé por los hombros, alejándonos de ella

–¡Suéltame! –me gritó

Pero yo lo abracé con más fuerza intentando que se calme, finalmente sedió. Su corazón latía desenfrenado, casi errático y su respiración era agitada.

–Continúe señora –instó el juez

–Después de perder a mi hija, entré a trabajar como empleada en la casa de una pareja de esposos muy rica, los cuales tenian un hijo de ocho años. Ellos acostumbraban a vacacionar a menudo y yo me quedaba cuidando al niño–habló con voz temblorosa –en uno de sus viajes, se accidentaron y murieron, entonces decidí llevar al niño a mi casa y criarlo como si fuera mi hijo

–¿Lo adoptó formalmente?

–No, no tenía los recursos suficientes, por eso nunca le quité su apellido original

Miré a Fluke entre mis brazos lo ojos cerrados, su cuerpo temblando y una expresión casi mortal se reflejaba en su rostro. En cuanto a mí, se me olvidó completamente lo que había escuchado de mi madre y me concentré solo en consolar a Fluke.

–¿Qué puede decir acerca del accidente de estos dos muchachos? –habló con tono serio

–Ambos estaban inconscientes, fueron traslados al mismo hospital, pero Fluke entró en estado de coma y mi hermana me ofreció pagar un hospital en Alemania, que podría salvar su vida y devolverle la vista. Solo con una condición, nunca debía mencionarle la existencia de Ohm y ella le diría a su hijo que Fluke había muerto.

–¿Por qué le pidió tal cosa? –interrogó a mi madre

–Yo no sabía que Fluke no era hijo biológico de mi hermana

Esos recuerdos... ese accidente... esa noticia... ese dolor

–Señor juez –tomé la palabra –le solicito nos pueda dejar salir de la sala, por favor

Asintió y tomé a Fluke por la situación, lo guié fuera del edificio y llegamos a una cafetería, compramos un café. Fluke tenía, los ojos hinchados, la cara enrojecida y un notable rastro de lágrimas delataban cuánto había llorado, me acerqué con un pañuelo húmedo y empecé a limpiar su rostro, mientras él aún sollozaba.

Pasó sus dedos por mi rostro y limpió mis lágrimas, no había notado que yo también estaba llorando con la misma intensidad que él.

Nos miramos fijamente y nos abrazamos, dejamos fluir nuestros sentimientos de nuevo, buscando consuelo él uno en el otro.

–Quiero irme de aquí, quiero alejarme de todo, vivimos engañados toda nuestras vidas, no tengo a nadie

–Es verdad, nos engañaron, pero tú siempre me tendrás a tu lado, recuerda lo mucho que te amo

Esbozó una pequeña sonrisa –te amo –P'Ohm – se acercó a mi y me besó; por favor, estemos siempre juntos

–Claro que si –le dije

–Vamonos, ya no quiero estar aquí –dijo entre pequeños sollozos

Entrelazamos nuestro dedos y nos fuimos a casa.