• Día 2 •

4K 489 682
                                    

"¿Este es el momento en que nos besamos?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿Este es el momento en que nos besamos?"

Soulmates AU


* * * *


Sakusa Kiyoomi pensó, durante mucho tiempo, que era normal ver un pequeño hilo sujeto al meñique de la mayoría de seres humanos.

Pero no lo era. No realmente.

Lo supo desde aquella tarde en que a su madre le preguntó por qué, años atrás, se había rasgado el hilo azul que la ataba a su padre.

Un día estaba: brillante, azul como un arándano maduro, un poco rasgado. Pero estaba. Eso era lo importante, ¿no?

A la mañana siguiente, cuando regresó de la casa de su primo, aquel lazo se había cercenado de manera irremediable. Sakusa vio, con horror, cómo las dos puntas ahora flotaban en el aire con sus filamentos arrancados de cuajo como una bandera olvidada en la montaña y azotada por el clima.

Ella le miró confundida con sus grandes ojos oscuros —muy parecidos a los de Kiyoomi, o eso decía la gente— mientras aclamaba que no había ningún hilo colgando de su meñique.

Pensó que, tal vez lo estaba molestando. O que buscaba no hacerle sentir mal por el hecho de que el pequeño Kiyoomi tampoco tenía ningún cordel atado a su dedo —no como el resto de las personas.

Con los años, Sakusa Kiyoomi llegó a la conclusión de que aquel hilo que veía colgando de cada persona solo podía significar una cosa.

Los había de distintos colores: desde rosa pastel a borgoña, morado a lavanda, blanco a negro, verde pastoso a azul grisáceo como una tormenta.

Eran de distintos grosores y texturas: más secos o desgastados, pero también mullidos y tan gruesos que las tijeras de la escuela no serían capaces de cortarlos.

Algunos estaban enredados; otros eran tan largos que no podías ver en dónde terminaban.

Todos ellos se mecían como una cuerda fantasmal entre la marea de cuerpos, con un pequeño halo que centelleaba con vida propia como si fuera una mismísima estrella en la tierra —eran muy bonitos, si se ponía a analizarlos, pero era eso lo que le hacía preguntarse por qué nadie más parecía notar que estaban allí o, al menos, percatarse un milisegundo de su existencia.

Pero todos ellos —o, al menos, en un principio— coincidían en una única cosa.

—Yo lo vi, mamá —había mascullado el pequeño Kiyoomi esa tarde—; un día estaba el hilo, y al siguiente ya no. ¿Por qué se rompió?

—Omi, hijito, no tengo idea de qué hablas —suspiró ella, pero en su voz había tristeza—. No creo que algo me ate a tu papá más que todos ustedes.

Ustedes. Kiyoomi y sus hermanos mayores.

Y podría haber creído en las palabras de su madre porque solo era un niño pequeño —sin importar los ojos cansados e hinchados, la nostalgia en sus suspiros, los movimientos torpes que removían una taza de café amargo pese a que ella lo odiaba de esa forma.

SakuAtsu Fluff Week 2021 - [HAIKYUU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora