Relato esto en un pedazo de papel para poder perderlo de mi mente y es que últimamente no sales de allí, ¿Es un juego estúpido? ¿Por qué te pienso tanto?
¿Por qué me gusta?
Cada segundo es peor que el anterior, cada segundo que pasa mi mente es un remolino más y más grande, el dolor en mi pecho es cada vez más fuerte al grado de ya no aguantar las lágrimas; Cae una gota, esa gota de lágrima fue lo que dejó caer todo, tras aquella lágrima me derrumbé ya no pude más y empecé a llorar porque se que jamás podré ser correspondido y eso realmente me frustra.
Tobi, deja de acercarte a mi, deja de apegarte tanto a mi cuerpo o usar palabras cariñosas, idiota, ¿Qué no ves que me duele? Lo haces más difícil...
He llegado a pensar que esto jamás llegará a tocar tus manos, jamás llegaras a leer o tomar importancia. Suena triste pero es una cruel realidad, una cruel realidad que estoy destinado a tener que vivir.
Deidara.
Tras escribir aquello con los ojos llenos de lágrimas y un dolor en el pecho arrancó aquella hoja de papel, la dobló para poder meterla en su cajón.
Limpió sus lágrimas sin éxito, su pecho dolía cada vez más, suspiró dejando ir un poco de tristeza y se fue a dormir. Quizás mañana deje ese dolor atrás.
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Cartas para un Uchiha.
ContoEn aquella noche lluviosa, oscura y fría he decidido plasmar mis sentimientos en algo más eterno que mi explosivo, quizás así te pueda llegar mi amor. Tobi.