Backstage; J.jk

XII

Un Black Ocean sucede cuando todos los fanáticos presentes en un festival o un evento musical apagan sus light sticks y linternas de celular en mitad de una presentación, esto en forma de protesta, para demostrar que lo que están viendo no es de su agrado; desde el escenario, sólo puedes observar la gran multitud de personas sin ningún tipo de emoción, un océano negro que te ahoga desde adentro.

Por eso entendía por qué era el mayor miedo de cualquier artista emergente.

5 años atrás...

—. ¡5 minutos para salir al escenario!—exclamó una chica del staff de Mnet que nos estaba ayudando con la organización del evento.

Estábamos a cinco minutos de hacer el primer comeback stage de Goliath, había pasado casi cinco meses desde su debut, desde que tuve que despedir a Minji y debutar al grupo como cinco integrantes y no seis.

Aún así, no había nada que no me hiciera sentir orgullosa de ellas; estaba segura de que inclusive Minji, sentada desde el sofá de nuestro departamento se sentía feliz de verlas en la televisión. Por mi parte, todavía estaba observando que no faltase nada y las cinco chicas estuvieran preparadas para salir al escenario.

—. Chicas, vengan por favor. Hagan un círculo.—pedí haciendo que ellas se acercaran y como lo dije, las cinco se tomaron de las manos junto conmigo formando un círculo en medio del camerino—. Pase lo que pase allá afuera, estoy orgullosa de ustedes. No importan los errores que cometan; si se les cae la nota, si se equivocan de paso o si se retrasan en la coreografía.—dije mirando a cada una a los ojos—. No permitan que nadie les haga sentir que valen menos.—les sonreí y cuando él staff nos indicó que ya era hora solté sus manos y aplaudí cortamente—. ¡Ahora salgan, que es su momento!

Las chicas salieron al escenario y comencé a escuchar en las bocinas el title track del álbum de su comeback. Me asomé por los pequeños accesos entre vestidores y el escenario para verlas bailar y cantar, me sentía muy feliz y todo el staff parecía estarlo también.

Hasta que nuestra felicidad se acabó.

Lo que al principio parecía que le había agradado al público, de pronto no lo hizo más. Vi como poco a poco las luces del público se apagaban, dejando a la vista única y exclusivamente sus rostros llenos de apatía y aburrimiento por el espectáculo, como si no hubiésemos pasado los últimos meses preparando un álbum conceptual y todo un show para Goliath. Para ellos era otro grupo de chicas más, sin nada especial.

Borré mi sonrisa y sentí el vuelco que dio mi corazón, podía escuchar sus latidos en mis oídos como si estuviese a punto de salirse de mi pecho. En menos tiempo del que creí, la canción terminó, Goliath se despidió con una reverencia pero no se escucharon gritos de emoción, solamente un silencio sepulcral que nos comía vivos.

Las chicas volvieron a los vestidores, el staff y yo las recibimos sin gritos eufóricos ni cantos de celebración, simplemente con muecas de lástima intentando decirles "buen trabajo", sin que esa sola frase las hiciera sentir como basura. No estaría en su lugar nunca, como una idol, pero sabía que esa frasesilla de "buen trabajo", derrumbaba hasta a una estilista.

Vi como se acercaron a mi con sus cabezas agachadas llenas de pena. Pero no podía dejarlas pensando que eso fue su culpa, porque no lo era.

—. ¿Recuerdan lo que les dije antes de salir?—pregunté con voz queda, ellas asintieron débilmente y me observaron con lágrimas en los ojos, aunque algunas ya estaban llorando después de observar ese océano negro de maldad y apatía.—. Lo mantengo, chicas.—mis palabras, de alguna forma parecían un poco de esperanza porque limpiaron sus lágrimas intentando hacer como si nada hubiera pasado.