Finalmente habían salido de esa casa tan. . . exótica, en esos momentos, se preguntaba seriamente que había hecho el mago para convencer a su madre de hacer semejante construcción de cosas en el patio trasero, que le pase la receta era lo mínimo que pedía.
── B-bien, ¿a quién buscaremos primero, nuevo?
Antes de responder él, su estómago se había adelantado rápidamente, haciendo un leve ruido que alcanzó a que el rubio lo escuchara. El mayor ocultó su rostro en su bufanda, avergonzado un poco de ello, y sus mejillas que eran un poquito visibles lo delataron con su color rojo. Butters no pudo evitar enternecerse ante la reacción, riéndose un poco sin llegar a un tono burlón.
── . . . busquemos primero urgentemente alguna cafetería, ¿Sabes de alguna?
── Sí, hay una muy conocida en el centro, deja que te guio allí.
── Gracias Butters.
Dicho eso empezaron su travesía por aquel tenebroso bosque lleno de monstruos y animales salv- bueno, eso diría la historia contada, pero la realidad era que simplemente caminaron por la calle hasta llegar a la parada del autobús, iban a seguir, pero sin que se lo esperaran saltaron varios elfos, que se estaban escondiendo detrás de un muñeco de nieve, ¿cómo si eran como 4?, ni puta idea. En unos segundos ya habían entrado en batalla, agradecía que tuviera un compañero que lo ayudara, era hora de demostrar la habilidad de no usar manos y dejar que su bufanda haga su magia. En su primer movimiento se acercó a uno, dándole un golpe fuerte con su arma, y antes de que el de el chico de al lado reaccionase, este fue empujado por la bufanda, quien chocó con el de atrás y terminaron cayendo al suelo, había hecho tres movimientos en uno.
── ¡Guau!, eso fue increíble nuevo.
El pequeño rubio se había maravillado por aquel movimiento, seguía sorprendido de que la bufanda tuviera vida propia, era algo que no veía todos los días, y simplemente le parecía muy divertido. A cambio de aquellas palabras, obtuvo un pequeño sonrojo casi invisible y le regresó un guiño, no recibía a menudo palabras así, por lo que en cierta parte lo alegraba, ¿sentir eso era normal en una amistad?, si era así se arrepentía de no haberlo intentado antes.
Sin dilatar más la batalla, Butters terminó por darle el golpe final al único elfo que seguía de pie, finalizando la batalla y comenzando algo que al pelinegro le fascinaba, roba- es decir, llevarse prestado las cosas de los derrotados sin permiso. Así, ambos aventureros con la victoria fresca en sus mentes, fueron rápidamente por las calles hasta dar con su destino, sin fijarse en sus alrededores, luego vería mejor el pueblo cuando esté mejor. Miró hacia arriba leyendo el cartel, el cual decía “Tweek bros. Coffe”, por lo menos no era el starbucks, no quería dar su riñón y pulmón a cambio de un café simple.
Ambos jóvenes entraron al lugar, y para su alivio no había más de tres clientes ya con sus pedidos, por lo que tenía el servicio rápido garantizado, festejó para sus adentros. Se acercó al señor detrás de la barra, pensando que solo era un trabajador, aunque deducía que era obvio por estar en el mostrador. Esperó a que terminara de contar sus papeles para que le atendiera.
── Oh, bienvenidos a Tweek Coffe, café elaborado con ingredientes de agricultores orgánicos autóctonos. Es café autóctono, preparado autóctonamente.
“Oh, que casualidad tan autóctona, justamente me encanta el café autóctona preparado autóctonamente por autóctonos productores de autóctonia en Autóctona, donde hablan autóctones. . . autóctono, mi querido Watson”, al chico le dio un leve dolor de cabeza por hacerse tremendo trabalenguas mental, a veces se daba cuenta que era medio tarado, pero como no era autóctono, se le olvidaba al rato. . . ¿A qué venía?
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Humanos & Elfos ||South Park x Male!Reader||
FanficPara más información, el Rey Mago y el Rey de los Elfos Oscuros os podrán guiar a este reino, South Park; aunque ahora ambos están ocupados por la venida del elegido así que, en vez de esperar, deberán leer en honor a la Vara de la Verdad.