Enchanted to meet you ; Anderperry ✔

↳ *quince* ༉‧₊˚✧

*CONTENIDO FUERTE*

Todd se encontraba dando vueltas en su habitación, no sabía exactamente cuánto tiempo había estado llorando, probablemente desde que se fue del auditorio.

Quería odiar a Neil pero no podía, lo amaba demasiado como para odiarlo por que lo hizo. Pero no podía, no podía dejar de pensar en él. Sentía que se estaba volviendo loco, su cabeza daba vueltas y vueltas y en su mente solo aparecía Neil.

Su cabeza le dolía, sus ojos comenzaban a arder, estaba teniendo dificultades para respirar y sentía como su cuerpo comenzaba a temblar. Nunca antes había experimentado algo así, estaba empapado de sudor y lo único que se le ocurrió fue acostarse en la cama de enseguida, la de Neil.

Poco a poco comenzaba a quedarse dormido, cuando escuchó el sonido de la puerta.

—¿Todd?.—escuchó la voz de Charlie pero no respondió, no quería ver a nadie. —Solo estamos aquí para ver que estuvieras bien.

Todd se volteó y se sentó en la cama topándose con sus amigos. Charlie, Knox, Meeks y Pitts lo miraban con tristeza, podían comprender por lo qué Todd estaba pasando.

—Estoy bien.—se sorbió la nariz. —Y aprecio mucho que estén aquí enserio, pero por ahora quiero estar solo.—su voz comenzó a quebrarse y volvió a romper en llanto.

Los cuatro muchachos se acercaron a él rápidamente y lo envolvieron en un abrazo, era lo menos que podían hacer por el.

—¿Qué pasó con Neil? ¿Dónde está?—preguntó.

Los muchachos se miraron sin saber que decirle.

—Su padre se lo llevó a casa, estaba muy enojado.—habló Meeks.

Después de unos minutos de que Todd se calmará, cada uno se fue a su respectiva habitación aún preocupados por su amigo.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Se movía de un lado a otro, volteaba la almohada cada cinco segundos, se tapaba y se destapaba. Seguía sin poder conciliar el sueño, había algo en su cabeza que no lo dejaba dormir. Era un sentimiento extraño que sentía en el pecho, una sensación de que algo malo estaba por ocurrir.

Se levantó rápidamente sintiendo un leve mareo y lo único que podía pensar era en Neil. ¿Qué habrá pasado después de la obra? ¿Después de que se fue? ¿Su padre le habrá hecho algún daño? ¿Estará bien? Todas esas preguntas pasaron por su cabeza haciéndolo tener un ataque leve, tenía que hacer algo. Tenía que ir a asegurarse que Neil estuviera bien.

Se colocó sus zapatos, tomó un suéter de lana pesada, salió de su habitación asegurándose de que nadie lo estuviera viendo. Pasó por la oficina de Hager, bajo cuidadosamente las escaleras y sin pensarlo dos veces salió de la academia para dirigirse a la casa de Neil, la cual sabía perfectamente donde estaba.

Maldita sea, ¿por qué no traje otro abrigo?—pensó Todd mientras metía sus manos a los pequeños bolsillos, estaba nevando.

Caminaba rápidamente por las calles, las calles estaban solas y cubiertas de blanco. Hubiera preferido agarrar un taxi pero no tenía lo suficiente, pero tenía que llegar rápido . Después de algunos minutos observo la casa de Neil , estaba el carro de su padre mal estacionado y la casa estaba completamente a oscuras. ¿Realmente estarían ahí o se habrían ido?