↳ *uno* ༉‧₊˚✧

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Todd se encontraba en su habitación escuchando música mientras hacía garabatos en su cuaderno. El hecho de mañana entrar a una nueva escuela lo aterraba, sus padres lo habían inscrito a un instituto para hombres para así poder cambiar su actitud y hacerlo "más hombre" como le repetía su padre constantemente.

Él vivía bajo la sombra de su hermano, las críticas de su padre y el poco afecto de su madre, Todd era realmente un chico solitario y callado.

—¿Ya tienes todo listo para mañana, amor?—preguntó su madre, una señora de cabellos dorados siempre recogidos en una coleta, adentrándose a su habitación.

El chico sólo asintió sin decir ninguna palabra, puesto que siempre fue un chico que no solía expresarse, no le gustaba, tenía miedo de hacer el ridículo si algún día llegaba a expresarse.

—Bien, igual mañana temprano revisaremos de nuevo. Buenas noches, descansa—su madre besó cálidamente su frente para luego irse.

Se levantó del pequeño escritorio para dirigirse a su cama de color azul fuerte con detalles plateados.

—5:30 mañana, temprano. Ni un minuto menos—justo cuando estaba por acostarse, su padre se asoma y recarga en el marco de la puerta mientras le apuntaba con el dedo índice con su expresión sería.

Todd sólo asintió para después acomodarse, preparándose para dormir. Su padre sólo negó con la cabeza y golpeó la puerta.

—¡Di algo, maldita sea! ¡Siempre estás callado? ¿Acaso no sabes hablar?—gritó su padre mientras lo veía.

—Si señor, mañana 5:30 temprano.

Su padre lo veía fijamente, se podía reflejar su decepción hacía el chico con sólo verlo. Pero Todd no entendía el por que su padre lo odiaba tanto, ¿qué había hecho él? Siempre fue un buen estudiante y nunca se ha metido en problemas, ¿qué más quieren? Ah sí, ser igual de exitoso que su hermano mayor y hacer todo perfecto como lo hace él.

Sin darse cuenta, Todd ya se había quedado dormido junto con unas pequeñas lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Total, mañana será otro día.







☆゜・。。・゜゜・。。・゜★







La ceremonia ya había comenzado, un señor calvo no dejaba de hablar explicando los acontecimientos de este nuevo año escolar. Todd se encontraba junto a su familia, los Anderson eran conocidos por el desempeño de Jeffrey Anderson, su hermano.

—Gracias señores padres de familia por su grata presencia, y bienvenidos nuevamente muchachos.

La familia se había dirigido hacía afuera de la academia para así poder despedir a su hijo menor.

—Cuídate mucho amor, ¡enfócate en los estudios y mejora en lo que ya hemos platicado!—su madre le depositaba un sonoro beso en la mejilla y lo abrazaba.

Su padre sólo lo veía serio, sin expresión alguna.

—Esto es por tu bien, para que te hagas más hombre de una vez—se dirigió a su hijo en un tono un poco fuerte, la sra Anderson le acarició el hombro para que se calmara. —Pobre de ti, si me llegas a bajar las notas.

Todd le respondió a su padre y vio como ambos se marchaban. Ahora estaba sólo en un lugar en donde no conocía a nadie, se dió la vuelta y volvió a la academia a dirigirse hacía su nuevo dormitorio.

—Hey, tú debes ser Todd Anderson ¿verdad?—un chico sonriente de cabello oscuro se acercó a él.

El rubio se giró levemente a la derecha para observarle.

—Escuché que somos compañeros de cuarto—río—Soy Neil, Neil Perry. Bienvenido a Welton, ¿qué te trae por aquí? Esté no es un lugar al que alguien quiera venir por voluntad propia.

Todd no pudo evitar reír un poco.

—Mi hermano estudio aquí, y debido a que es muy exitoso mis padres quieren lo mismo para mí.

—Ah, entonces eres ese Anderson—sonrió el castaño, estaba sorprendido ya que el hermano del chico era alguien a quién admirar.

Todd sólo asintió con la cabeza cabizbajo, Neil notó como el hablar de su hermano le incomodaba o lo hacía sentir mal.

—Realmente no depende de la escuela el ser exitoso, todo depende de ti—hizo una pausa— Y soy muy bueno en las predicciones y yo presiento que tú vas a ser incluso mejor que tu hermano en todos los ámbitos, pero eso sólo pasará si tú crees en ti.

Neil lo veía con dulzura como si de un niño pequeño se tratará, y siguió caminando con él.

En cambio Todd, por primera vez en su vida realmente estaba disfrutando el hablar con una persona, el reírse. Son contadas las veces que él realmente se había reído con alguien más y también, era la primera vez que sentía que realmente pertenecía a un lugar, sólo con haber escuchado las palabras de Neil.

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valmaybank

Enchanted to meet you ; Anderperry  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora