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—¿Adónde me llevarás a cenar? —Preguntó la chica, entusiasmada, al abandonar su academia de baile. —. He visto un restaurante italiano, Luna Piena, en la calle cincuenta y ocho. Parecía muy bonito.

—Vamos a cenar en casa —Replicó él, sin dejar de mirar el camino. 

—Pero, Jungkook, tengo hambre.

—Pides la cena desde casa, esta vez no quiero salir. Llama a Luna Piena y pides lo que quieres...

—Quieres decir, desde la casa de tu amigo el borracho.

Jungkook paró en el semáforo rojo, recostó su cabeza por el respaldo de su asiento y no dijo nada.

—¿Te has dado cuenta de que no es nada agradable para mí, ir a visitar a mi novio en un club de strippers?.

Jeon apretó las manos en el volante.

—¿Y tú no comprendes que ese "club de strippers" es mi hogar ahora?.

La chica hizo una mueca de disgusto.

—¿No piensas vivir allí por el resto de tu vida? —Bufó.—. Jungkook, santo cielo, tienes toda la posibilidad de pagar por un departamento de lujo en la zona sur. Si quieres ser independiente, sé lejos de tus amigos alcohólicos. 

—Ellos no son alcohólicos, les gusta divertirse, ¿qué de malo hay en ello? —Preguntó. —. Estoy bien en la casa de Nam, de todas formas me quedaré por poco tiempo.

Volvió a marcharse hacia su destino, que tan sólo quedaba a la vuelta de la esquina. 

—Desde luego que sí. —Replicó su novia.

Ella se giró, miró por la ventanilla y respiró hondo.

Treinta minutos más tarde estaban en la casa de Namjoon y tenían las cajas de las comidas encima del comedor. Hye Min insistió en pedir la cena cuanto antes, pues moría de hambre, y Jungkook tuvo que ceder de inmediato. El peli-negro le explicó que el dueño de la casa y su otro amigo <Hoseok>, quienes vivían juntos, se encontraban fuera debido a sus quehaceres, y la chica pareció tranquilizarse. A ella le caía tan mal esos dos.

Fue la primera en empezar a comer, mientras Jungkook la miraba desde el otro lado de la mesa. Estaba pensando en distintas cosas, trataba de mantenerse neutro y sensato. Sabía que lo que estaba apunto de hacer no sería la mejor de las soluciones, pero no quería seguir construyendo una mentira que con el tiempo podía ser más grande. Sin embargo, no estaba seguro de si ya era el momento.

—¿Tengo algo en la cara? —Preguntó ella a lo que llamó la atención del peli-negro. Él negó. —. Qué bueno, porque por la forma en que me miras hasta pienso que le parezco a un monstruo —Se limpió la comisura de sus labios con la servilleta, de modo delicado y suave. —. ¿Pasa algo?.

Preguntó más confundida. Durante todo el día, su novio se ha comportado tan distinto; frío y distante. Ella lo había notado, pero pensó que trataba de algo de sus entrenamientos o por el cansancio físico que sentía últimamente. 

—Quiero hablar contigo. —Respondió tras unos segundos de silencio. Ella le miró curiosa y a la vez preocupada. 

Soltó una risita nerviosa. —Me estás asustando, ¿pasó algo? ¿Es tu entrenamiento? ¿Tu padre está bien? —Él negó a todo eso.—. ¿Entonces?.

—Quiero hablar de nosotros, Hye Min —El corazón de la chica empezaba a acelerarse. Odiaba cuando su novio se comportaba tan serio. —. Yo...

Hermanastros『KOOKMIN』🧸 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora