Capítulo 17

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Jin yacía inmóvil, sumido en una profunda melancolía. La luz matutina iluminaba su rostro, pero no lograba disipar la oscuridad emocional que lo envolvía. El recuerdo del beso con Jungkook lo perseguía, despertando una tormenta de sentimientos contradictorios.

Se sentía atrapado entre la lealtad hacia Taehyung y la inexplicable conexión con Jungkook. La culpa y la confusión lo consumían. ¿Qué significa esto?, se preguntaba, sin encontrar respuestas claras.

Su corazón latía con ansiedad, su mente bullía con preguntas. ¿Soy infiel? ¿Me estoy enamorando de Jungkook? ¿Qué pasará ahora? La incertidumbre lo oprimía.

Jin se cubrió el rostro con las manos, intentando contener las lágrimas. Se sentía solo, perdido y vulnerable. La habitación parecía un refugio, pero sabía que no podía esconderse para siempre. El miedo a enfrentar la realidad lo mantenía inmóvil.

—No —dijo para sí. Se enderezó de la cama y se quita sus lágrimas. Es imposible que esté enamorado de Jungkook, no es tan imbécil.

Ambos son de mundos completamente diferentes y no tiene sentido pensar o siquiera creer que pueda tener sentimientos reales, empezando de que toda su vida deseó tener a Tae. Simplemente se dejó llevar porque es un adolescente y como tal está lleno de hormonas.

No es como si realmente quisiera estar con el hetero, sigue siendo su amigo y el chico que ama hacer rabiar. No hay que darle tantas vueltas a un asunto, se equivocó y ahora le toca remendar su error de la mejor manera posible. Se levanta de la cama y debido a su transpiración decide darse una ducha rápida, se cambia y sale del cuarto con una sonrisa. Está listo para aclarar las cosas y dejar todo de la mejor manera posible.

Jungkook está allí fumando y soltando el humo frente la ventana, no se gasta en repararlo tanto, solo pasa de largo a la cocina.

—¡Muy buenos días! —lo saluda con ánimo— Tremenda tu borrachera de anoche, debería darte vergüenza, hetero —lo molesta mientras toma un vaso de leche fría lo más rápido posible.

Regresa de la cocina y se apoya en el marco para mirarlo, Jungkook lo observa con detenimiento para arrojar el cigarrillo hacía fuera.

—Lo de anoche...

—Sí, lo sé. Debes estar muriendote del dolor de cabeza que debes tener, ¿qué bebiste que te afectó tanto? —le cambia de tema ocultando su nerviosismo— ¿Tomaste algo para el dolor?

—Deja se fingir, no juegues así conmigo, mocoso. SeokJin... —lo llama. Pero Jin niega y se regresa a beber un poco de agua.

—¡No ha pasado nada malo! —le grita desde la cocina con calma.

—¿Por qué no quieres hablar conmigo? —la voz de Jungkook detrás de su espalda lo hace saltar de su lugar, quedando atrapado entre el enorme cuerpo y la mesada— No te creí tan cobarde.

—Ayer no ha pasado nada de lo que debas preocuparte, fue algo al paso y ya.

—¿Algo al paso? —le pregunta acercando su rostro al de Jin, que mira los labios rosados de Jungkook— Sino recuerdo mal, usaste tus dedos para acariciar mi cabello.

—Es que... es que... —traga saliva—, es muy bonito el color y todo, se ve sedoso, ¿qué tipo de tratamiento usas? Yo...

—Cállate. Deja de decir tonterías —pega su frente a la de Jin—. Quiero besarte otra vez, así que abre esos labios y luego sueltas la basura que quieras.

SeokJin estaba a nada de decir sí, pero...

—No —se alejó luego de empujarlo y salir de ese encierro, cierra sus ojos tratando de no demostrar lo que le afecta la pérdida del contacto ajeno. A la mierda, eso no es sano—. Escucha, Jungkook...

I Wish You Love Me |KookJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora