¨̮ 🏷 열한

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Yangyang pasó todo el tiempo en la estación de policía; ya era casi medio día; no puede creer que haya pasado toda la noche y medio día sin poder hablar con su padre; uno de los abogados le dijo que tenía que esperar, el abogado trató de tranquilizarlo; le dijo que traiga ropa, artículos de aseo y algo de comida; cuando llamó a su casa para que algún empleado pueda traer dichas cosas le dijeron que no se podía, un fiscal tenía una orden de detención preliminar e incautación de bienes; Yangyang estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba, esto era demasiado, le comunicó al abogado, éste sólo le dijo que la ropa podía esperar y que compre lo demás; así lo hizo en la mañana, pero ya era medio día y aun no podía hablar con su padre. Él necesitaba hablar con él, había tantas cosas que aclarar; sus hermanos, con ninguno se pudo comunicar, «Que diablos está pasando» eso era lo único que pensaba, pero es que no podía ser cierto su padre un criminal, y su madre que diablos escondió, simplemente no lo entendía.
Esto era justo como una pesadilla, de la cual sinceramente esperaba despertar; es como si la vida le estuviera jugando una mala broma, su mente estaba perdida. Después de pasar tantas horas en la estación de policía, aveces se sentía desesperado y quería salir corriendo lejos de todo y todos, pero a los segundos nuevamente se decía así mismo que debe haber una explicación coherente. En este tiempo que se la pasó pensando y torturándose mentalmente, estaba el nombre de Jeno, no lo vio desde la noche que se acostaron, ya había pasado un día y es como si a Jeno se lo hubiera tragado la tierra, claramente él tenía que ver en todo lo que estaba ocurriendo.

Se estaba quedando dormido después de tanto pensar, su pobre mente estaba totalmente agotada, cuando el abogado de su padre le dijo que podía pasar.

Cuando entró, vio a su padre sentado con las manos debajo de la mesa que estaba justo enfrente de él, Yangyang quiso correr hacia su padre, abrazarlo, ellos no se llevan bien, no tienen y probablemente nunca tendrán una relación cercana, pero eso no quita el hecho que es su padre y que a pesar de todo lo quiere y absolutamente no desea que algo malo le pase.

Su padre quien siempre fue un hombre imponente y pulcro llevaba el pelo revuelto la corbata mal arreglada. Ver los ojos de su padre llenos de tristeza y verlo tan vulnerable simplemente terminó por quebrar el corazón de Yangyang; lo peor fue que su padre un hombre seguro y orgulloso no pudo sostenerle la mirada, la bajo hacía a la mesa cuando se encontró con los ojos de Yangyang.
Yangayng nunca pensó sentir tanta tristeza por su padre, verlo de ese modo totalmente devastado, sólo lo hacía querer llorar, pero no podía, él no se tenía que quebrar frente a su padre él tiene que ser fuerte aunque sea muy difícil.

Caminó, sintió que cada pasó tan pesado y llevar las bolsas con las cosas para su padre era como si llevara un montón de piedras que pesaban toneladas; cuando tomó asiento frente a su padre puso las bolsas a un lado de la mesa y sus manos encima de la misma, quería que su padre también lo haga para poder tomar su mano y decirle que todo iba estar bien, en cambio él sabía que su padre jamás permitiría que Yangayng lo viera así otra vez; con grilletes en las muñecas.

— Hijo — dijo su padre con voz devastada, como si temiera lo peor.

Yangyang solo lo vio; quería, deseaba tanto preguntar; pero sentía que su padre se quebraría en su delante en cualquier momento, si es que no lo estaba ya; si veía llorar a su padre él no lo soportaría, la única vez que recuerda verlo llorar, fue en la muerte de su madre; aunque apenas era un adolescente, lo recuerda claramente y él solo no puede verlo llorar otra vez.

— Yo lo siento — su padre cerró los ojos por un momento, mientras tomaba aire y luego lo expulsaba, Yangyang no quería hablar, porque sentía que su voz se quebraría. — Se que quieres preguntar que está pasando; y si acepte que me vieras de este modo tan vergonzoso es porque necesito decirte la verdad.

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