無制限 ⚣ Sin límites

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Se encontraba en el hospital esperando que nuevamente Jeno saliera de la sala de operaciones, la bala había impactado en su hombro, en el mismo lugar de la otra vez; Yangyang se sentía solo otra vez a pesar que Henry uno de los abogados lo ayudo cuando lo llevaron a que tomen su declaración en la policía, mientras Jeno fue llevado en la ambulancia, aun recuerda ver a Jeno interponerse entre su cuerpo para que él no recibiera la bala, el suelo se lleno de sangre, escucho a la policía llegar, pero el estaba centrado en el mayor, tuvo tanto miedo de perderle, sintió un enorme vació en su interior y lo único que deseaba era que Jeno estuviera bien; tanto fue su preocupación por el mayor que no se había dado cuenta que la policía había terminado disparando a Jack cuando este intentó escapar; ahora Jack estaba muerto, al fin podría estar libre de ese loco maniático; sin embargo el que haya pasado algunas horas desde que Jeno entró a sala de operaciones le preocupa demasiado, siente que su corazón en cualquier momento colapsará.  

— Cálmate Yangie mi hermano saldrá bien, el doctor dijo que la bala no logró afectar ningún órgano —la hermana del mayor trataba de calmarlo, Yangyang la llamo mientras iba de camino a la estación de policía para dar su declaración, la chica se asustó tanto, pero el personal del hospital la calmó.

— Familiares de Lee Jeno — escucharon ambos al doctor que unas horas antes había hablado con Giselle.

— Somos nosotros — Giselle se apresuró a decir.

— El paciente está bien, la bala fue extraída con éxito; ahora está en sala de recuperación, dentro de media hora pasará a hospitalización.

Ambos agradecieron, vieron al doctor irse.

Para Jeno estar otra vez en el hospital no era su cosa su favorita en el mundo, lo más gracioso es que ambas veces fue debido a Yangyang, ese niño malcriado que logró meterse debajo de su piel, por él cual despertó sus instintos más primitivos, que ni siquiera sabia que tenía, él siempre se burlo de los celos en las personas, nunca creyó sentir la posesividad hasta el punto de bloquear todos sus sentidos; pero ese niño le recordó lo que era ser un hombre de sangre caliente; verlo sentado dormido en la silla, calentó su corazón. Vio que se fue despertando y lo estaba mirando directamente a los ojos.

Ambos no dijeron nada se quedaron por algunos segundos así, que parecieron horas.

— Necesitas que llame a los médicos — dijo tímidamente Yangyang.

Jeno negó con la cabeza; su cuerpo le dolía, pero ver a Yangyang ahí cuidándolo, no sabía que le podía hacer sentir mejor.

— Tu hermana se tuvo que ir, pero dijo que regresaría lo más pronto posible.

— Tu como estas — dijo Jeno mirando a Yangyang, después de su ultima pelea, ellos no habían hablado del tema; es decir Yangyang solo le volvió a hablar para exigirle que lo lleve a Hong Kong al juicio de su padre.

— Estoy bien .... Jack murió — Yangyang habló aliviado, no es que a él le alegrara la muerte de una persona, pero ese hombre le hizo vivir un infierno a él y a su familia, ahora solo quería olvidar todo.

Escuchar eso fue un gran alivio para Jeno — bien; te interrogó el Servicio de Inteligencia.

— Si, también la policía, ellos son rudos — dijo algo cansado Yangyang de recordar lo poco corteses que fueron esos agentes, cuando él era la victima.