無制限 ⚣ Sin límites

¨̮ 🏷 열 다섯

Estaba regresando a Seúl otra vez, después de hablar con Yangyang o más bien de entregarle la carta de su padre, nuevamente había viajado a Hong Kong y visitó a Minghao, él creyó que no accedería a verlo otra vez, porque fue quién lo entregó a la justicia; pero contrario a eso, habló nuevamente con el hombre, y Jeno accedió otra vez a al pedido del padre de Yangyang, como una manera de pagar la confianza traicionada.

Era espeluznante estar acechando a Yangyang, pero no quería presentarse ante el menor con Jaehyun presente, estaban en la cafetería que solían frecuentar. Vio a la seguridad de Yangyang, vigilandolo.
Apenas y dejo sus cosas en su departamento y fue directo donde se encontraba el menor, él no confiaba en los guardaespaldas de Yangyang, incluso antes de este viaje y que él padre le pidiera que lo siguiera protegiendo; porque la protección para el menor de parte del Servicio de Inteligencia no procedió, él sabía que algo como eso sucedería, sin embargo los abogados lucharon y por lo que sabe lo siguen haciendo, el menor no estará a salvo hasta que atrapen a Jack; él lo seguía desde las sombras y encargó a Taeyong hacerlo, cuando él no estaba; porque Yangyang era él menos culpable en toda esta situación, no era justo que sufriera más de lo que ya lo está haciendo, aunque el menor aparentara llevar su vida como antes, Jeno en estos meses lo llegó a conocer y sabe que Yangyang se puede volver frágil y romperse en cualquier momento.

Creyó que se quedarían toda la noche Yangyang y Jaehyun en esa cafetería, ahora se marchaban a los dormitorios universitarios, le pareció extraño que Yangyang no sólo acompañe a su amigo al dormitorio; sino que no saliera inmediatamente; que podrían estar haciendo los dos, ya está pasando demasiado tiempo, hace una hora que entraron porque Yangyang no sale, acaso se quedará con Jaehyun, su mente le estaba jugando una mala pasada, ellos son amigos, tal vez estén haciendo cualquier cosa, y si ellos se están acostando, pero que diablos está pensando, Jaehyun es heterosexual, pero él también lo es; sin embargo al conocer a Yangyang cayó ante él, admite que el menor tiene un imán con los heterosexuales, ya no debería pensar tanto, diablos Yangyang siempre revuelve su mente de maneras inimaginables.
Estuvo tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Yangyang salio, por suerte fue rápido y logró esconderse.

— PERO QUE DIABLOS — gritó Yangyang, estaba a punto de ponerse la parte superior de su pijama cuando entró Jeno a su dormitorio.

— Tranquilo, sólo necesito hablar contigo — trató de calmarlo Jeno, vio que el menor se puso la prenda que segundos antes no lo había hecho.

— No se de quieres hablar.

— Hablé con tu padre ...

— QUÉ ... porque hablarías con él, no lo entiendo. No tengo nada que hablar contigo es mejor que te largues, sino quieres que llame a los guardaespaldas, es más cómo diablos te dejaron pasar.

— Sé que me odias.

— Lo hago.

Jeno no espero que dos simples palabras le pudieran doler tanto. — Pero tu padre me pidió que te siguiera protegiendo ....

— Estás mintiendo — Yangyang se cogió la cabeza y se dejó caer en la cama de espaldas. — Él ni siquiera me quiere ver, porque hablaría con el hombre que lo metió a la cárcel.

El mayor seguía parado, observando a Yangyang, sabía que esto iba a ser difícil. — Él sabe que tus dos guardaespaldas no son muy buenos, por ello me lo pidió a mí.

— ¿Por qué elegirte a ti? Dame una razón.

— Estás en peligro ...

— Eso lo sé, dime algo que no sepa — Yangyang se había sentado en su cama y estaba ligeramente recostado en la cabecera de la misma.