Capítulo 22: La sorpresa

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Al día siguiente, Penny se levantó temprano, para dirigirse a la casa del Jefe Quimby. Estaba dispuesta a demostrarle que merecía seguir al mando, a pesar de todo lo que había sucedido.

Tocó la puerta, pero no oyó respuesta.

–Jefe Quimby, necesito hablar urgentemente con usted– dijo Penny desde la entrada

Al no oír nada, decidió sacar su códex y descrifrar el código de la cerradura. Entró al lugar, pero veía todo vacío.

Ya en la habitación escuchó un ruido extraño proveniente del armario. Lo abrió y se encontró con él. El jefe estaba atado de los brazos y estaba con la boca sellada.

–¿Qué fue lo que pasó?–dijo Penny liberándolo

–No lo sé–contestó Quimby–pero un villano muy despiadado tuvo que hacerme esto.

Penny levantó a Quimby y ambos se sentaron en el sofá.

–Gracias por salvarme, Penny. Hay que averiguar rápidamente quién fue el culpable de esto. Por cierto, ¿A qué viniste?

Ella soltó un suspiró y se dispuso a hablar.

–Yo quería hablar sobre el asunto de la agencia. Le prometo que investigaré quién le hizo esto, pero primero necesito decirle algo.

–Bien, te escucho Penny–dijo acomodándose en el asiento

–Usted cree que yo no lo lograré ¿cierto? Pues quiero mostrarle todo lo que...

–Penny, yo...–interrumpió Quimby

–Espere, antes de que diga algo quiero que sepa que me he esforzado y...

–Penny...

–Yo me esforzado mucho, aquí tengo todo el trabajo de estos meses, puede ver que...

–¡Penny! Escúchame– dijo él elevado la voz

–Lo siento, estoy muy nerviosa y no quiero dejar el puesto... yo...

–¿Dejar el puesto? ¿De qué estás hablando, Penny?

–Yo...–agacha la mirada– Creí que era necesario hablar con usted, ya que, me dijo que podía quitarme el puesto.

–No tengo idea de lo que estás hablando–dijo soprendido– Yo nunca diría eso, admiro tu trabajo, Penny. Es mas, esperaba que siguieras haciéndolo por muchos años más.

–¿Qué?–soltó ella asombrada

–Yo no te quitaré el puesto, Penny.

–Pero...el otro día...–dijo confundida– Un momento, entonces ¿Usted no estuvo en cuartel?

–No voy para allá hace varias semanas –dijo también confundido

–Creo que alguien más está detrás de todo esto. Lo averiguaré.

...

Mientras tanto, Talon se alistaba para ir a trabajar como todos los días, quería terminar con todo de una vez por todas. Ya ni si quiera podía dormir bien, la culpa lo estaba destrozando.

–Hoy se lo diré –dijo con seguridad– No permitiré que este secreto me siga invadiendo

Al salir, se encontró con una figura humana algo extraña. Se acercó lentamente.

–Creo que ya estoy alucinando, necesito dormir–dijo frotándose los ojos, ya que, había visto la silueta del jefe Quimby en la guarida.

-Soy yo, tontito–dijo Mal quitándose el disfraz holográfico de Quimby –Hola, guapo -dijo  haciendo su clásica pose de diva.

Mi linda Penny ~ TalennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora