Está aquí - [Obscurial #02]

Capítulo: 17

No podías quedarte sin trofeo...

Pasado Obscurial (Noviembre 2022)

Andrea

Con el pasar de los meses cualquiera supondría que he llegado a controlar con lo poco que puedo mi bipolaridad, pero no es así; cada vez los ataque son peores y más constantes. Supongo que estar siempre en la oscuridad sin ver luz de día influye mucho, a esto sumémosle que las únicas personas que vienen a verme son las que menos soporto y pum, nada de control y una Andrea irritable.

Siento la energía de todos en casa y mi pecho duele, el nudo en mi garganta amenazando con ahogarme. Hoy es ocho de noviembre y es el cumpleaños de mi hermano; por más que sienta la felicidad de todos, el dolor está allí, la tristeza y la perdida...

Solo eso hace que quiera enviar todo a la mierda, tomar la poca fuerza que tengo e intentar ir a verlo, no puedo soportar esto, otro año sin verlo, sin abrazarlo, sin correr a su habitación como una maldita loca y saltar sobre él hasta enojarlo porque lo dejo sin aire.

Extraño tanto a mi familia que duele, esto sin duda es peor que la muerte y en este estado es peor que cualquier tortura del mundo. Las lágrimas se acumulan con fuerza en mis ojos y trato cuanto puedo por contenerlas, pero es inútil.

Ahogo un sollozo y muerdo mi labio con fuerza, el característico sabor metálico de la sangre rápidamente hace su presencia y con ello los sollozos crecen. Sin poder evitarlo siento una ira creciendo y no me contengo. Grito con fuerza dejándome caer y todo a mí alrededor se eleva y se estrella contra la pared causando una fuerte sacudida.

Llevo las manos a mi rostro y comienzo a llorar con más fuerza dejándome caer sentada en el suelo, unos brazos me rodean y sé que la persona intenta reconfortarme y calmarme, pero el resultado es todo lo contrario.

- Andrea por favor tienes que controlarlo –susurra y por fin reconozco la voz de la persona tras de mí y mi ira aumenta.

- ¿C-controlarlo? –dudo hipando- ¿Quieres que por órdenes tuyas mágicamente controle el dolor que llevo dentro? ¿la perdida? ¿el ahogo? -mi voz es ronca y siento un leve malestar que ignoro.

- No es bueno para ti que llegues a este estado... -intenta y rio sin humor.

- ¿Ahora te importa? –ataco sin dudarlo y niega.

- Siempre me ha importado y...

- Y una mierda, antes te valía mil hectáreas de mierda si estaba en mis cabales o no porque te beneficiabas de mis recaídas, ¿Qué cambio, superior? –escupo poniéndome de pie. Intenta dar un paso hasta mí y retrocedo.

- Andrea nada ha cambiado, me preocupa que tu...

- No te preocupo yo... te preocupa tu amada obscurial –deduzco y la ira dentro de mi crece cada vez más- Te preocupa que pueda sucederle a Obscurial si no logro contenerme -deduzco y no lo niega- Sabes perfectamente de lo que soy capaz y por eso te enfrascas en mantenerme al margen, dime superior, ¿Qué sucedería si salgo de la barrera? ¿podría huir?

- No sabes de que hablas, podrías morir o...

- O escapar, volver con mi familia y enviarte a pudrirte en el mismísimo infierno -el odio que tiñe mi voz es demasiado y no lo oculto.

- Sabes que no se puede...

- No lo sé y estoy muy decidida a intentarlo –tiro una ráfaga de viento y la plancha que alumbra la estancia cae y se destroza quedando solo una lámina que inmediatamente deja claro mi reflejo. Jadeo y las lágrimas se acumulan de nuevo, mi respiración se agita.