Está aquí - [Obscurial #02]

Capítulo: 21

 Dulces sueños...

Pasado Obscurial (2023)

Andrea

- De acuerdo princesa, como hemos visto tu técnica para el combate cuerpo a cuerpo no es la mejor, pero puede funcionar...

- ¿Puede funcionar? Si no recuerdo mal, te deje noqueado en nuestra última pelea –pico y me ignora.

- Ahora tus dones sabes usarlos mejor que antes, así que eso es una ventaja –continua Darius y ruedo los ojos. Camino con el dentro de una habitación y de inmediato los presentes se alejan de mí aterrados. Sonrió.

- Creo que alguien tiene miedo –murmuro divertida y Darius me ve aburrido.

- Si, quizás ir por ahí matando tenebris con una cara de desquiciada no hace que tengas la mejor reputación –golpeo su hombro con mi puño y gira levemente- ¿Qué? Soy honesto –se encoje de hombros y ruedo los ojos negando. Siento un cambio en el ambiente y de inmediato mis sentidos se activan, solo que no todos en su totalidad.

- ¿Qué está pasando? –dudo. Intento invocar la fuente y nada pasa- ¿Qué me estás haciendo? – detengo a Darius por la camisa y los presentes se alerta.

- Relájate, esta habitación está diseñada para que nadie pueda utilizar sus dones, ni siquiera yo –mueve sus manos haciendo una demostración y dudo.

- ¿Cómo sé que no mientes? –sonríe y el hoyuelo se marca en su mejilla haciéndome irritar.

- Ah pues... tendrás que confiar en mí.

- Claro eso tiene mucha lógica –mascullo dejándolo libre.

- Hablando enserio... este salón es diseñado para entrenamiento. Mayormente los novatos comienzan aquí su entrenamiento; sin dones, sin poderes... solo ellos sobreviviendo en el campo de batalla –se encoje de hombros.

- ¿y por qué estoy yo aquí? Se supone que me vas ayudar a recuperar mi cuerpo.

- Sí, pero como te dije no va ser fácil. Tienes que prepararte como cualquier otro tenebris, empezando con un entrenamiento completo.

- No lo necesito –me cruzo de brazos y la sonrisa regresa.

- Veras... yo creo que si lo necesitas, porque hasta donde recuerdo, te he vencido en cada ocasión en la que hemos peleado –el enojo se hace presente y sin que se lo espere embisto con fuerza. Da un par de pasos sorprendido, pero esa sorpresa dura poco.

- Bien, entonces empezamos –tira un golpe que esquivo con facilidad. Ataco con fuerza y evade como puede algunos de mis golpes, atrapa mi puño en su mano y en un movimiento tuerce mi brazo haciéndome girar, se pega a mi espalda e inmoviliza mí otro brazo. Gruño.

- Aquí una primera lección: nunca repitas tus movimientos más de una vez, crearas un patrón y el enemigo lo usara contra ti –su aliento da en mi oreja y sin poder evitarlo mi cuerpo se eriza. Lo ignoro soltándome de él.

- Bien, nada de ser predecible o estoy muerta –asiente y sin dejarme asimilar nada, ataca de nuevo. Tira una patada a mis piernas y salto logrando apenas esquivarla. Corro un poco y me enrollo a su cuello haciendo una llave. Giro sobre él y logra mantenerse de pie aun cuando ya he bajado; eso me sorprende bastante, mas no se lo hago saber.

Me coloco de pie y sin dejarlo recuperarse golpeo la parte trasera de su rodilla haciéndolo caer sobre esta, paso a su lado y elevo mi pierna para patearlo por un lado, pero él hace algo que no espero: captura mi pie y rápidamente se coloca en pie.