Está aquí - [Obscurial #02]

Capítulo: 23

Presente

Jesús

El silencio reina en toda la habitación. Estoy tan sorprendido que son al menos diez minutos de silencio hasta que con cuidado me coloco de pie y tomo la mano de mi hija.

- Ve con mamá cariño –pido y niega un poco.

- Quiero estar aquí papi, quiero saber más de la tía And –pide y trago manteniendo la calma.

- Lo se cielo, pero los adultos deben hablar un poco –continuo y hago que salga, cierro tras de mí y doy un fuerte suspiro. El silencio es grande cuando giro sobre mí y encaro a mis acompañantes- ¿Qué demonios eres?

- ¿Perdón? –Tony se coloca de pie y se ve tan confundido que casi quiero creerle.

- ¿Qué o quién demonios eres? –repito y Andrés se coloca de pie.

- No entiendo que quieres que responda, joder.

- ¿Por qué mi hija cree que Andrea está aquí? ¿Eres un tenebris? ¿Poseyeron a Tony? ¿es eso? –tiro pregunta tras pregunta y Tony o quien quiera que sea arruga el gesto.

- ¡Cristo! –exclama y lleva ambas manos a su rostro, el movimiento nos alerta y Andrés inmediatamente lleva una mano a su arma- ¿es enserio? Joder, si fuera uno de ellos no estaría haciendo todo lo posible por ayudarlos, por el amor de dios.

- Si, ya hemos pasado por esto confiando en quien no deberíamos –responde Andrés en mi lugar.

- ¿eres un espía? Digo, de eso vives, no sería raro que ahora lo fueras.

- ¿se están escuchando? –luce exasperado pero no le presto mucha atención, quizás en estos momentos estoy siendo muy irracional, pero no pueden culparme por ello.

- ¡Responde la maldita pregunta! –grito y Andrés me hace una señal de que me calme.

- ¡No lo soy! Malditasea, estoy aquí porque ustedes lo quisieron, no entiendo una mierda.

- Mi hija sintió a Andrea y como hasta donde sabemos eso es imposible, estas son las probabilidades más cercanas.

- ¿Sí? ¿y que tanto sabemos sobre lo que siente tu hija? ¿Ah? Hasta donde yo sé solo es una niña que nunca conoció a su tía y puede estar queriendo llamar la atención –acorto la distancia entre nosotros y en menos de dos segundos tengo a Tony estrellado contra la pared y mi rosto a centímetros del suyo.

- Repite eso de nuevo –reto y sonríe como todo un cabron. Ni una pizca de miedo en sus facciones.

- ¿Qué? ¿el psicólogo puede diagnosticar a otros pero no ver lo que ocurre con su propia hija? ¿En su propia casa? –ironiza y veo rojo.

- Basta –Andrés tira de mí y suelto a Tony dando un paso atrás- No sé qué demonios pasa, pero pelear no es la solución.

- ¿entonces cuál es? Cada vez que conseguimos algo, pasa algo que nos hace dudar y envía todo lo demás a la mierda.

- No tengo idea, pero no hay porque desconfiar entre nosotros, ni acusar a nadie de nada –da un rápido vistazo a Tony y este eleva ambas manos dando pasos hacia la puerta.

- No sé qué está pasando ni porque tu hija dijo eso, pero no soy un tenebris ni un puto espía. Si estoy aquí es porque Sam pidió mi ayuda y ustedes aceptaron esto, ahora si van a desconfiar de mi por ser "el nuevo" me iré por donde vine, porque no tengo porque hacer esto –termina los pocos pasos y expulso el aire.