Está aquí - [Obscurial #02]

Capítulo: 09

Al parecer no solo compartían rostro... 

Febrero

Samanta

- Te dije que no los llamaras, no es necesario -regaña por novena vez y suspiro.

- Como si yo te hiciera caso -bufo y me ve serio.

- Sam no entiendes, no era necesario que lo hicieras, no debiste.

- ¿Por qué? ¿Por qué Camilo viene con ellos? -pico burlona y se detiene de inmediato para girar a verme serio.

- No, te dije que no les dijeras porque la chica no hablara con ellos acá, contigo tampoco por eso quería venir solo, pero eres demasiado ciega como para notar que no eres necesaria -responde serio y solo lo observo. Suspira restregando su rostro- Indiferentemente de lo que conseguí en los registros con Camilo, esto tenía que hacerlo sin ustedes.

- ¿Por qué? -dudo bajo.

- Porque ella no hablara con ustedes sobre lo que paso allí, si lo que me dijeron de los otros chicos es cierto es una conexión y me deja claro que ella no les hablara -aclara- Si ha estado huyendo de ustedes debería darles una pista de que no quiere verlos o en su defecto que solo los vigila por una orden y no deben descubrirla. Me llamaron porque necesitaban respuestas y encontrarla, ya lo hice, pero no puedo darles respuestas si ustedes están atrás de mí en cada cosa que obtenga. Déjame hacer mi trabajo, Samanta.

- De acuerdo -murmuro sintiéndome como cuando me regañaban de pequeña.

- Sueno brusco Sam, pero esto tengo que hacerlo por mi cuenta, apártate unos metros y déjame trabajar; cuando tenga algo les diré.

- ¿les digo que ya no vengan? -dudo y niega.

- No hay tiempo, solo no dejes que bajen y hablare con ella -asiento y el timbre anuncia que están aquí. Tony suspira- Que nadie baje -repite y asiento caminando hasta la puerta.

Tony

Me detengo frente a la puerta y estiro todo mi cuerpo para no lucir tenso y que ella lo note y se cierre conmigo. Suspiro esperando que Sam realmente los retenga y no bajen y me digno a entrar. Abro lentamente y ella está sentada en un sofá que hay viendo hacia afuera; gira su rostro hacia mí y sonríe, pero la alegría no llega a sus ojos.

- Hola Vix -saluda en un murmullo y sonrió.

- Hola Sex -cierro tras de mí y camino lentamente hasta ella y me siento a su lado. Suspira.

- ¿Qué ocurre? Sé que no estás aquí de gratis, tampoco que me encontraste porque extrañabas a una amiga -suelta y sonrió porque aún me conoce bien.

- ¿Prometes ser honesta conmigo? -asiente y dudo.

- Desde que el sol sale, hasta que la luna lo remplaza, juro mi honesta verdad a quien la pueda soportar -recita y asiento.

- ¿Por qué hay tanto lio contigo? ¿Por qué aparentemente todo el mundo está buscándote? -suelto suavemente y suspira.

- No lo sé... desde hace unos años he estado perdiendo la cabeza y comencé con unos estudios que costaron bastante de la pandilla, estaba un poco fuera de control y sabía que no aportaba nada a ellos. Por eso El jefe accedió a dejarme ir.

- De acuerdo -asiento suavemente y medito mi siguiente pregunta- ¿por qué crees que estás perdiendo la cabeza?

- Me han pasado alunas cosas extrañas. He tenido muchas lagunas mentales -frunce el ceño viendo un punto de la habitación y ladeo un poco mi rostro detallandola.