Elijah, Henry, las hermanas Claire y Aura habían salido corriendo para registrar la ciudad en busca de una cura para el hechizo que le habían hecho a Rebekah, mientras que Hayley y Freya se quedaban con ella para tenerla controlada.
-Estás segura de que podrías parar el hechizo durante un tiempo?-Preguntó Rebekah mientras miraba la marca de su brazo.
-Tendré que contactar con nuestro hermano fallecido, Finn... Pero soy optimista. Saldremos de esta, creo.-Respondió su hermana mientras se sentaba en el suelo, en una de las habitaciones de arriba y ponía sus manos en un plano que había sobre la mesa mientras recitaba un conjuro.
Mientras, las otras dos chicas estarían paseando por los pasillos de las habitaciones mientras intentaban que Rebekah no se alterase.
-Ten confianza. Todo se arreglará.
-Gracias, Hayley...-Rebekah seguiría caminando de un lado a otro por los pasillos.-Cómo te han ido las cosas últimamente?
-Bueno, bastante bien. Jackson y yo de hecho nos hemos... Nos hemos mudado hace poco a un piso los dos juntos y estamos bastante felices. Los niños, él y yo... Suena todo tan normal y tan genial el estar alejada de los dramas de esta familia, no crees?-Hayley vio de forma sincera a Rebekah y sus ojos podían decir que ella era feliz en ese momento.
-Te quejas mucho del drama familiar, pero no te importó una mierda el quedarte preñada de uno de mis hermanos hace 2 años. Y que raro que te quejes de tantos dramas de los Mikaelson cuando siempre que tienes un problema mueves tu culo hacía nosotros para que te lo solucionemos.-Le contestó la rubia original con una mirada seria.
-Perdona?
-Cuando culpas a alguien de tu propia tristeza y de todas tus desgracias nosotros solemos ser los malos, es irónico. No crees?-Hayley se fijó en que la marca que tenía en el brazo su amiga había comenzado a brillar.
-Rebekah, esta no eres tú...
-Sabes? Creía que éramos amigas, hermanas de otra familia... Pero la última vez que hablamos me dijiste en la cara como pretendías alejar a los gemelos de esta familia. Así que, que coño eres, Hayley? Una amiga? Familia? O tal vez...-Rebekah empujó a Hayley contra la pared con su velocidad vampírica y luego la agarró del cuello.-O tal vez llevas siendo una aprovechada todo este tiempo?
-Rebekah... Me haces daño...
-Vamos sé sincera. Kol y Finn están muertos y yo hechizada y te da igual. Quieres a Klaus muerto y a Freya y Henry lejos de New Orleans.-Hayley la empujó, apartandola.
-Rebekah... He estado partiéndome el alma y todos los huesos literalmente tratando de ayudar a buscar el arma de la profecía que os matará a todos con el fin de salvaros en vez de concentrarme en mi propia familia.
Rebekah soltó una carcajada.
-Te refieres a ese esposo falso el cual sólo es de un matrimonio concertado mientras dejas a Elijah como un segundo plato para cuando te apetezca algo nuevo? Sabes lo gracioso? A él ya no le importas y al fin ha pasado página, pero sigues regodeandote delante de él como una puta que piensa que todavía tiene el control para romperle el corazón.
-Rebekah...
-Si en algún momento mis hermanos se separan y acaban matándose como en la profecía será por tú culpa!
Los ojos de Rebekah se volvieron negros completamente y ésta agarró a Hayley y la embistió cayendo ambas del piso de arriba de la fortaleza Mikaelson, quedando en el jardín. En ese momento Henry y Elijah entraban en la fortaleza y se quedaron inmóviles al ver lo que ocurría.