• 𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬; 𝐒𝐡𝐢𝐩𝐩𝐬 •

~ Body Lenguage • [Duzzy]

•—( Smut )—•

Eran las 9 de la mañana en los Países Bajos; Noroeste de Europa, lugar donde Duff y Slash se dirigían desde Estados Unidos.

Aún seguían en el avión que los llevaría hasta la capital — Amsterdam —.
El rubio estaba de muy mal humor; en todo lo que hubo de camino no pudo dormir nada bien, era incómodo hacerlo en esos asientos raros del avión. Maldecia a cada rato y se removía en el lugar.

- ¡La puta madre, Slash! Dime, ¿Que necesidad? -Reclamó molesto contra su amigo.

Sin embargo, este le ignoró completamente. Estaba sumido en sus pensamientos y se dejaba llevar por lo emocionado que se encontraba.
No le importó dormir muy poco en las largas horas de vuelo.
No despegaba la mirada de la ventana y se sentía como niño chiquito con ganas de preguntar si ya habían llegado.

- ¡Oye, Saúl! ¿Ya me dices por qué querías venir hasta acá? -Chasqueó sus dedos frente al rostro de su amigo para llamar su atención, este volteó lentamente.

- Pues...¿Que no sabes? Vamos a Amsterdam. -Musitó con un tono sugerente.

- ¿Y?, ¿Iremos al puto museo de Van Gogh o al de Rembrandt? Que flojera, Saúl. Eso lo puedo buscar en Google por si no lo sabías. -Rodó los ojos y bufó.

- Nah...esos lugares son hermosos pero no es la razón por la que te traje aquí.

- ¿Y cuál es entonces? -Preguntó curioso.

- Mira, ya cállate y deja de preguntar. Más te vale que luego me lo agradezcas, si no, hubiera traído a Steven. -Detuvo rápidamente y sonando un poco molesto.

- Ya, está bien. -Alzó las manos en señal de inocencia y luego intentó guardar silencio, le fué imposible. - Pero...

Saúl lo interrumpió con una mirada amenazante y Duff rió un poco al notar lo incómodo que ponía a su amigo.

- La única pista que te puedo dar es que...no vamos a ningún lugar turístico ni “aburrido”.  -Sonrió con malicia, dejandolo aún más confundido .

Después de etrnidades según el rubio, dieron las 10 de la mañana, ya habían aterrizado en el aeropuerto internacional de Amsterdam.

Duff tomó sus cosas desesperado y salió del avión lo más rápido posible. En cuanto pisó el suelo firme, suspiró aliviado y más tranquilo.

Slash solo se tomó su tiempo para recojer sus pertenencias y luego seguir a su ansioso amigo.

- Uy, ya soy feliz. Ya no quería estar en ese puto avión. -Comentó Duff con una sonrisa de lado a lado.

- Estabas más desespero tú qué yo, ah? Tarado. -Se burló un poco y luego ambos caminaron hasta salir del aeropuerto.

- ¿Y bien?, ¿Ya me llevas a dónde dices? -Pidió emocionado mientras subían al taxi que pidieron unos segundos antes.

- No, eso es en la noche o un poco más tarde que ahora.

- ¡No me jodas Saúl! -Arrastró las palabras a la vez que cruzaba sus brazos, totalmente indignado.

- Cálmate histérico. Primero vamos a descansar, vas a necesitar muchas energías. -Le guiñó el ojo y Duff frunció el seño.

Luego simplemente le dieron instrucciones al chófer y le pidieron que los llevara a su hotel.

Pasaron unos 5 minutos de viaje hasta el lugar, y de igual manera, el rubio se puso feliz de llegar.

Fueron directo a su habitación después de subir unos pisos y Duff se tiró en la cama en cuanto entraron.