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Capítulo 05

Seungcheol era sin duda una persona apasionada por  su trabajo, aunque eso a veces le podía costar un poco caro, como ahora que lleva más de 10 horas encerrado en el estudio tratando de componer algo digno para el debut de su grupo, para adelantar un poco el trabajo hasta encontrar al resto del equipo.

El CEO no les estaba presionando para comenzar ya los preparativos, pero no quiere que lo tomen desprevenidos cuando al fin estén completos en el grupo y comiencen a armar de forma rápida el debut, tiene que ser algo memorable, no algo mal hecho y mediocre.

No había comido desde el almuerzo, o mucho antes de eso, pero no le importaba.

Tachó lo que había escrito ya que el rap no estaba saliendo a como quería, esperaba que al menos a Jihoon le esté yendo mucho mejor, había escuchado que el chico era un compositor y letrista prodigio, esperaba que hiciera un buen trabajo para el grupo, ya que parecía que el CEO quería que ellos se encargaran de ese tipo de cosas.

No se percató de la presencia detrás de él que le traía la cena, ya que no había llegado al dormitorio que les habían asignado y donde vivían desde hace 1 semana, por lo que se podría decir que habían avanzado demasiado en cuanto a convivencia en grupo.

—Seungcheol, ¿no crees que es un poco exagerado pasar tanto tiempo aquí metido, incluso para ti?—cuestionó con genuina preocupación, dándole un buen susto al líder quien por poco le golpea—. Hey, tranquilo, solo soy yo.

—No vuelvas a hacer eso, Dios, casi me matas del susto.

—No seas exagerado—rió negando, para luego pasarle la bolsa de hamburguesas, papas fritas y soda que le había traído—. Toma, come algo si es que vas a seguir metido en tu cueva.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?—pregunta, tomando la comida.

—Un gracias no estaría nada mal—canturreó, tomando asiento en una silla cercana y acercándose a la mesa donde estaba trabajando el pelinegro.

—Gracias, ahora, responde.

—¿Lógica? El mánager llegó a monitorearnos y nos dio el regaño del siglo porque no estabas allí y...

—¿Qué? Yo, lo lamento, en serio.

Hizo un ademán, restándole importancia al asunto y comenzó a leer las hojas de la libreta mientras el chico a su lado comía, atento a los movimientos de su acompañante.

Sí, fue un dolor de cabeza aguantar al mánager pero si algo le enseñó su madre fue defenderse, y defender a otros, así que realmente no fue un problema ponerlo en su lugar, se sentía confiado al saber que su palabra tenía más valor frente al CEO que la del mánager, así que se podía permitir aquello.

Seungcheol se encontraba sorprendido, Jeonghan podía verse etéreo incluso con el rostro cansado y su piel no parecía necesitar ningún tipo de maquillaje, eso jamás lo había visto en alguien, siendo honestos.

Su vista se dirigió a los labios del contrario, quien jugaba con su labio inferior, mordisqueando este mientras leía ya que era una manía suya cuando estaba concentrado, entonces se preguntó cómo sería besarlo ya que en algún momento tenía que pasar, así que lo mejor era aceptarlo desde ahora, mientras más pronto se acostumbraran ambos sería mejor.

Se acomodó en la silla, con los nervios atacando su organismo, dejando su comida en la mesa sin lograr llamar la atención de su compañero y carraspeó un poco, aunque eso tampoco hizo que se girara a verlo, así que tomó el mentón del castaño con su mano derecha para que ambas miradas chocaran al fin.

—Uhm, ¿qué pasa?—pregunta sin entender la situación.

—Sabes que en algún momento debemos comenzar a actuar como pareja, ¿no?