Capítulo 17

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—Tendré un día ocupado así que vendré tarde, hyung dijo que pueden llamarlo si surge algún inconveniente mientras está conmigo en la empresa.

El castaño escucha a Seungcheol, hablando con voz cansada y degustando de su café bien cargado para poder mantenerse despierto, al menos momentáneamente, le pasa un plato con tostadas y el jarrón de mermelada.

—¿Quieres que te lleve algo para almorzar? Conociéndote, no lo harás—bromea, aunque con genuina preocupación.

—Si tú quieres eso, Jeonghan, no hay problema—asiente, con una débil sonrisa.

No es como si le gustara ser una carga, pero le agradaba mucho el que Jeonghan se preocupara por él y sus obligaciones como líder, le hacía sentir que compartía un poco de su pesada carga con el segundo mayor y que, de alguna forma, la aliviaba totalmente con su ayuda.

Se despidió de su compañero, siendo demasiado temprano para que los demás estuvieran despiertos, sintiendo un beso en su mejilla como despedida que le hizo sonreír con ternura, manteniendo esa sonrisa aún cuando había llegado a la empresa para la reunión con algunos directivos.

Era viernes y tendría que ver por su cuenta al nuevo miembro del grupo de canto, acompañado de Jihoon que había llegado hace pocos minutos, el último mantenía su rostro serio de siempre y parecía igual de cansado que él, pues ambos se habían pasado terminando la canción con la que querían debutar para mostrarla al CEO la otra semana que tenían que reunirse con él para que les indicara quién fue el elegido para participar en las actividades que tenían preparadas para dar a conocer al grupo.

—Jihoon, Seungcheol—saluda el profesor Jung al verlos entrar, con una amplia sonrisa pues recuerda que esos alumnos eran de sus favoritos—. Estoy ansioso por verlos debutando, sé que harán un buen trabajo.

—No lo decepcionaremos, profesor Jung—asintió con una sonrisa, mientras que su menor solo dijo un bajo "lo que dijo hyung"—. Entonces, ¿dónde está Jisoo?

—Vendrá en un momento, tenía clases hace media hora pero la profesora le va a dar libre el resto de su clase para venir a verlos—informa el señor, invitándolos a sentarse.

Hablaron un poco para matar el tiempo, el profesor incluso se ofreció a ayudarlos si lo necesitaban y aseguró tener un contacto en una famosa empresa televisiva para conseguirles una presentación en cuanto debutaran, cosa que agradecieron muchísimo.

En realidad les iba a venir bien su ayuda, si querían tener un destino diferente al del grupo infantil que la empresa había debutado, por supuesto que querían tener éxito, sabían que sería gradual debido a la empresa pequeña de la que venían, pero llegarían a donde deseaban.

De eso estaban seguros.

Joshua limpió el sudor en sus manos, su nerviosismo no se debía tanto al hecho de que estaba a un solo paso de debutar, sino más bien a lo que su profesora le había informado, confirmando sus sospechas.

Y no sabía si se sentía emocionado por pertenecer al grupo de Jeonghan, o si se sentía frustrado al saber que tendría que estar viendo cómo compartía saliva con otros chicos que no fueran él.

El mero recuerdo de Jeonghan besándose con aquel moreno alto le hizo gruñir por los celos.

No sabía cómo era la relación del coreano con sus compañeros, pero a juzgar por aquel incidente, parecía que lo del tal amante secreto ya había entrado en vigencia.

O tal vez, esos dos se gustaban.

A Joshua nunca le gustó compartir, realmente. Incluso cuando su familia le decía que Dios les pedía siempre compartir con su prójimo, lo cual significaba que tenía que dejar que otros niños jugara con sus cosas en la escuela, pero él lo odiaba.

Siempre fue muy cuidadoso con sus cosas, limpiaba con regularidad sus juguetes y se aseguraba de dejarlos en su lugar, los trataba con delicadeza y por ello le podían durar años.

Y, si bien Jeonghan no era un juguete, Joshua había hecho lo mismo con aquel inicio de relación en el poco tiempo que duró, por lo que le sentaba mal el saber que otro chico pudiera venir a quitarle a Jeonghan así de fácil, solo por un estúpido contrato.

—Jisoo, aquí estás, pasa—el profesor Jung le saca de sus quejas mentales y lo mete al salón, donde dos chicos, que reconoció como los compañeros de Jeonghan, estaban.

El pelinegro era el que siempre miraba al lado de Jeonghan cuando se lo topaba a la lejanía en la empresa, Joshua podía verlo tratando de alejar sin éxito al moreno alto y su comportamiento era evidentemente de celos.

Al más bajo, por su parte, le había visto comiendo con la mirada al castaño siempre que estaba cerca, así que ese fue el que menos le agradó.

"¿Y si Jeonghan ya había tenido sexo con estas personas también?" Pensó.

Bien, estaba exagerando un poco, sobre todo porque no tiene nada que reclamar pues no son nada y tampoco debe actuar como un puto posesivo, él no era de esa forma, pero no pudo evitar sentirse mal con aquel pensamiento.

No pudo evitar compararse a sí mismo con aquellos dos cuando terminó su breve presentación e iba de vuelta a sus clases.

Era obvio que Seungcheol y el moreno alto tenían muchísimo mejor físico que él, ni hablar de la actitud del pelinegro que parecía del tipo que le gustaba a todo mundo, sin duda iba a tener un camino pedregoso si quería algo con Jeonghan.

¿Era bipolar por haberlo terminado y querer volver con él? Sí.

Cielos, ni siquiera tuvieron nada en específico y aún así lo terminó, vaya idiota.

Aún así, no significa que no lo haya pasado mal, a él de verdad le gustaba Jeonghan y trató de comprender aquello pero se sintió dolido, además, él no contaba con que iba a terminar en su mismo grupo.

Pero de nuevo se decía a sí mismo, que no sabía si era una bendición o una maldición.

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