𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 diecinueve

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Un escalofrió me recorrió de pies a cabeza en el momento en que sus brazos me rodearon con fuerza.

"¿Dónde te metiste todo este tiempo?" soltó en un susurro mientras dejaba caer su rostro sobre mi hombro y sus dedos se aferraban a mi ropa, como si no quisiera soltarme "Pensé que había perdido a mi mejor amigo"

Los ojos se me llenaron de lágrimas y sin poder contenerlas, se derramaron de manera dolorosa, los últimos días habían sido una completa pesadilla.

Aquellas emociones contenidas me gritaban liberarse del hueco invisible de mi pecho y ahora explotaban dejándome indefenso ante aquellos brazos que había echado tanto de menos sin darme cuenta.

Hitoshi me permitió llorar sin avergonzarse de mí, pasaba su mano sobre mi cabeza y espalda de vez en cuando.

Nos quedamos de esa manera hasta que los colores rojizos y anaranjados del cielo nos cubrieron.

"¿Te sientes mejor?" pregunto tranquilamente en el momento que dejé de temblar manteniéndome en silencio. Asentí a su pregunta y me separé apenas un poco para que pudiéramos ver nuestros rostros.

"Mucho mejor" limpie mis ojos frotando un poco con mis manos, extrañamente me sentía tranquilo, como si todas las preocupaciones que venían atormentándome se desvanecieran unos instantes.

"Me alegra, porque tienes mucho que contarme" su mano se colocó sobre mi cabeza revolviendo mi cabello.

Estaba por responderle, cuando el celular vibro cerca de nuestros pies, al agacharme para recogerlo note que la pantalla se había agrietado un poco, pero todo parecía estar bien, respondí rápidamente la llamada de Sansa y avise que volvería al departamento en unos minutos.

"Ya tengo que irme Hitoshi" le mire guardando el aparato en mi bolsillo a lo que negó repetidas veces, mientras misteriosamente guardaba su celular también.

"Avise a casa que me quedaría a dormir con un amigo" me sonrió de manera victoriosa, sabía que no habría manera de que le llevara la contraria y le mandara a casa "Vamos Goose"

Aquel felino, cuya existencia había olvidado, se arrojo a los brazos del pelimorado amenazándome con la mirada "No hagas nada extraño, te estaré observando"

"No lo hare" susurre, sintiéndome avergonzado por temerle a un gato.

Una noche larga y envolverme en unas frazadas, era todo lo que deseaba llegada la noche, o esos eran mis planes en un principio, antes de que llegara al departamento un felino que me clavaba la mirada cada vez que podía

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Una noche larga y envolverme en unas frazadas, era todo lo que deseaba llegada la noche, o esos eran mis planes en un principio, antes de que llegara al departamento un felino que me clavaba la mirada cada vez que podía.

"Hitoshi, tu gato sigue mirándome extraño" me encogí en mi lugar, cubriendo mi rostro con las sábanas por unos instantes, antes de bajarlas un poco para mirar al gato de mi amigo, pero el resultado seguía siendo el mismo.

𝗨𝗻 𝗴𝗮𝘁𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗧𝗼𝗺𝘂𝗿𝗮  ▎Tomura ShigarakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora