Capítulo 07

237 10 1
                                    


Desde pequeña e tenido una rutina, me levanto antes de que salga el sol, me arreglo y salgo a entrenar, y aunque este en este lugar eso no va a cambiar las cosas.

Salí lo mas sigilosa posible intentando obviamente que no se enterada que no me fui, aunque tarde o temprano se darán cuenta, después de todo yo soy la única “humana” en la casa.

Recorrí casi todo el pueblo en más de una hora, después me fui al bosque para hacer mis abdominales, sentadillas y algunos ejercicios por otra hora más.

Necesitaba pensar en todo los que estaba sucediendo, que es casi nada, pero aún así algo me oprime el pecho, como una pequeña molestia que no desaparece, que e tenido desde que llegué aquí.

No sé si es porque no quiero herir a los Cullen y a mi supuesta sobrina o porque los sentimientos de venganza se están pasando a los físico, o porque me encuentro desorientada, esto no es nada de lo estoy estoy acostumbrada, las ruidosas calles neoyorquinas cuando me escapó del colegio de ricos en el que estoy para buscar a Addison, o al tranquilo bosque que tenia el campamento, este siempre me ayudaba cuando me estresaba o necesitaba despejar la mente, aunque nada me ayudaba mas que saber que mi hermanito estaba siendo feliz, que construía la felicidad después de tantas cosas que nos a pasado, eso no tiene comparación con ninguna otra felicidad.

Nunca me e puesto a pensar que alguna vez podría ser feliz, creí que moriría en la guerra conta Gaia, o en cualquiera de las otras batallas que e tenido.

Vine aquí por una razón, arruinarle la vida a alguien que hiso pedacitos la mía sin razón alguna.

Después de casi tres horas de ejercicios comencé a trotar en dirección a la casa Cullen, pero me encontré con una tienda de mascotas en mi camino, que comenzaron a aullar, ladrar y maullar.

Sin importarme mucho que les desagradaba mi presencia seguí como si nada hubiera pasado, un dato curioso que es detesto a los animales, como ellos a mí, a excepción de Cerbero, a el lo quiero y el me soporta solo porque mi padre es tecinamente su dueño.

Suspire sintiéndome completamente cansada, que lamentablemente no detendrá a mi TDAH, en unas cuatas horas volveré a sentirme inquita.

Cuando entre los Cullen estaban en la sala, al oírme entrar todos giradon su midara hacia mi, Isabella se hacerca peligrosmente a mi pero con rapidez la esquivo y  voy a mi habitación ignorando sus gritos.

-Adonde estabas? – Isabella me siguió escaleras arriba con frusquedad y enojo en su voz.

-Que te importa?

Mi queridísima hermana adoptiva me agarro del brazo usando su fuerza de vampira deteniendo mi caminar, se cara se encontraba completamente fruncida, esta furiosa.

-Donde estabas?- Me exigió saber apretando más mi brazo, pero no iba a dejar que gane, no podía mostrar debilidad frente a ella.

-Isabella, te saldrán arruga- Se tenso apretando su mandíbula.

-Me saldrán arrugas? Eso es lo único que dices después de desaparecer por más de 3 horas?! – Exclama agitando mi brazo, para seguir gritandome- Tu no podes hacer lo que te de la gana,todavía eres menor de edad y tienes que obedecerme.

-Tebgo que ebedecerte? No seas ingenua Isabella, Tu no eres nadie para mi, mucho menos mi tutora- Gire mi brazo saliendo de su agarre para agarrar ahora el suyo- Y sabes? Me harte de ti y todo lo que tenga que ver con vos. No puedes venir a decirme que tengo que obedecer te porque acaso no te acordás lo que paso cuando era niña? Y no te hagas Isabella, por ti, me muero y ni te das cuenta, porque eso es lo poco que te importo, ¿Sabes que? El sentimiento es mutuo, porque hace mucho tiempo dejé de sentir algo por vos que más que odio.

Su mirada se transformó de miedo soltando pequeños gemidos de dolor, ya estoy harta de que me pase por encima, es por eso que no lo voy a volver a permitir.

Los Cullen estaban mirando la escena preocupados sin atreverse a hacer algo, paro algo llamó mi atención, Damien sonreía.

Había estado muy poco tiempo aquí, pero las únicas veces que lo veía sonreír es cuando me mira como si fuese la cosa más maravillosa del mundo, que lo hacía todo el tiempo, y no se porqué lo hace, me desespera.

Nadie dijo nada ni hiso nada, solemente me miraban raro, a excepción del chico lindo que no me quita la miraba de encima, pensando en porqué o como pude haber hecho eso, espero que me compartan muy pronto sus ideas, porque ni yo lo sé.

Hise una mueca y di una vuelta sobre mi eje dirigiéndome a mi habitación, ahora lo que menso necesito es tenerlos presionándome, las cosas se están saliendo de control pero aun así puedo solucionarlo, puedo hacerlo.



Would you come to the dark side with me? - TwilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora