My Sweet Psycho || Jenlisa G!P

Capítulo 14

Jisoo

"¡Unnie! ¡Ya llegó tu paquete!" Gritó Jendeukie desde la sala de estar. Creo que acaba de venir de la escuela. Debe estar muy cansada.

Me levanté inmediatamente y corrí escaleras abajo, por el miedo de que Jennie descubra lo que hay dentro de esa caja. La vi llevándola y me acerqué a ella.

"¡Gracias, Deukie!"

Le quité la pequeña caja, la cuál pesa bastante, debido a que esta vez encargué cosas de cuero. Estaba a punto de irme, cuando ella me sujetó del hombro, impidiéndome avanzar.

Ay.

"Unnie, me he estado preguntando. ¿Qué había dentro de esas cajas? ¿Qué estabas comprando todo este tiempo?" Tragué grueso. Mierda.

¿Debería decirle que su querida hermana mayor está metida en el BDSM y que ha estado coleccionando algunos equipos para ello, y así poder usarlos con mi amada, Rosseanne Park?

Ni de joda.

"U- uh. Yo... Ya sabes, ¿para mi gaming?"

Sus cejas se fruncieron y sé que no estaba convencida. El problema de tener una hermana sabelotodo. Tsk. Pero ella sólo suspiró y asintió.

"Bueno, como sea. Me tengo que ir." Dijo, dejándome aquí, pero la seguí escaleras arriba. Luego ella se fue hacia su habitación y yo entré a la mía.

Después de cerrar la puerta, corrí a mi escritorio y puse encima la caja. Abrí mi gaveta para agarrar el cúter, pero me di cuenta de que faltaba algo en la gaveta.

¿Dónde están mis fósforos personalizados?

Aquí solo estaba mi encendedor personalizado, un encendedor de barbacoa, y algunas pequeñas velas perfumadas de color rosa. Voy a usar eso para un juego de fuego BDSM con... Rosie. Ahora me faltan los cerillos. Escuché un golpe en la puerta que me hizo sobresaltarme.

"¿Unnie? ¿Todavía estás despierta?" Me levanté y me apresuré hacia la puerta. Cuando la abrí, la vi sonriéndome, ya vestida con su bonita ropa de dormir amarilla.

No se porqué está usando un color que detesta, pero eso me recordó a Lisa. Esa mocosa adora el color amarillo. Le sonreí a mi hermanita.

"¿Jendeukie? ¿Necesitas algo?" Entonces me entregó los cerillos que estaba buscando. Me quedé sin aliento.

"Yah. ¿Por qué tenías esto?" Ella soltó una risita.

"Lo dejaste olvidado en la parrilla de la barbacoa, vieja bruja." Y trás decir eso, se fue a su habitación, dejándome aquí con la boca bien abierta. Aish. Ya recordé. Estuve asando algo de cerdo, la semana pasada.

Pero, ¿por qué iba a usar cerillos cuando tengo un encendedor de barbacoa? ¿No soy estúpida? Cerre la puerta y guardé los cerillos en la gaveta, sacando en su lugar el cúter.

Mis manos literalmente temblaban de excitación, así como mi boca ya estaba babeando por mi equipamiento bdsm. Abrí la caja y saqué los guantes de bondage acolchados, el arnés de pechos, la barra separadora de piernas y demás cosas kinky. Tan solo con mirar todo esto, hizo que mi corazón latiera tan salvajemente, al imaginar a Rosie usándolos.

Pero lo que me hizo tragar saliva es cuando levanté el traje de cuero negro con arnés y ataduras, que muestra las partes sensibles de la persona.

Me lamí los labios, a la vez sintiendo cómo mi corazón me ensordecía. Estaba fascinada con ello. Era tan erótico que mi cabeza me daba vueltas. Me tiré en la cama mientras abrazaba el traje.