My Sweet Psycho || Jenlisa G!P

Capítulo 18 [M]

Solo un poco de... Smut.

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Mis cejas se enarcaron en medio de mi sueño cuando sentí algo que me hacía cosquillas y que trazaba mi pecho. No, en realidad no está trazando. Creo que está escribiendo algo.

M Í A

Siguió escribiendo esa palabra como si quisiera tallar y marcarme. Capturé la mano para que deje de moverse en mi pecho y abrí los ojos.

Entonces me encontré con un hermoso y sexy ángel frente a mí, desnuda como el día en que nació, pero un edredón cubría la parte inferior de su cuerpo.

"Hola." Dijo, antes de capturar mis labios, haciéndome sonreír con un cosquilleo en mi estómago.

"Hola." Respondí con voz somnolienta y ella acurrucó su cabeza bajo mi barbilla mientras yo la abrazaba más fuerte, haciendo que su calor fuera uno conmigo.

Esto se siente tan bien. Despertar con alguien que podría calentar tu cama antes de dormir y después de despertar.

Y esto es demasiado bueno para ser verdad. Siento que todavía estoy soñando. Jennie a mi lado en mi cama, desnuda, está más allá de la felicidad. Dejé un beso en su frente y apoyé mi cabeza en la suya, tratando de volver a dormir.

Pero luego abrí los ojos cuando finalmente caí en cuenta.

¡Qué hola ni qué nada!

"¡Aaaaaaah!" Me senté de golpe y me arrastré hacia atrás como si acabara de ver un fantasma, hasta que mi espalda se encontró con el cabecero de la cama. De repente sentí frío, echando de menos el contacto de su calor corporal.

Pero, ¡no debería de preocuparme por eso!

"¿Lisa?" Me llamó, ladeando la cabeza mientras intentaba levantar su cuerpo con ayuda de sus codos, permitiéndome ver sus lindos melones. La señalé horrorizada.

"¿Q- que haces aquí? Y... ¿Y por qué estás desnuda? Oh, espera." Jadeé exageradamente haciendo que mis mejillas se ahuecaran y que casi me ahogara, cuando ví que había gotas de sangre en mi sábana. Me cubrí la boca.

"¡Oh, Dios mío! ¿Qué he hecho?" Dije tirándome de los pelos.

¿¡Por qué hay sangre en mi cama!? ¿La he cortado con algo? ¿La he herido? ¿¡Estuve a punto de matarla!?

Intenté recordar lo que había pasado anoche, pero lo único que recibí fue un dolor punzante en la cabeza que me hizo encogerme.

"Ugh, joder." Maldije, haciendo una mueca de dolor. Maldita resaca. Siento como si alguien me martilleara la cabeza de lado a lado. La cama se movió de repente y sentí su presencia a mi lado.

"Oye, relájate. No te estreses demasiado." Me acarició la espalda delicadamente y ello me produjo una sensación extraña.

Pero me dí cuenta de lo desordenada que estaba mi habitación y el olor en el aire es extraño. Sinceramente, me excitó. ¿Pero qué significa esto?

¿Acaso nosotras... No. ¡No puede ser!

La miré y mis ojos se abrieron de par en par cuando ví los chupetones que le llegaban desde su pecho hasta su cuello.

¡Una cantidad exagerada de chupetones!

Pero luego noté su vista fija en un lugar. Seguí su mirada y la inquieta salchicha ya estaba apuntando hacia Jennie, sabiendo que es la única que puede calmarlo.

"Ya estás dura a primera hora de la mañana, Lisa." Reaccioné de inmediato.

"¡Mierda!" Me cubrí el pene y mis bolas, aunque era casi imposible por lo gruesa que era.