Tengo la mirada perdida en el techo y el pene dolorido. Sí, me siento dolorida por lo que pasó ayer. Incluso me siento jodidamente seca y agotada.
Además, he vuelto a tener las extremidades atadas. Miro a mi lado y veo a Jennie temblando bajo la manta. De nuevo es libre de saltar sobre mí las veces que quiera.
Pero demonios, el corte en sus labios, y esos moratones y marcas de mordiscos desde la mandíbula hasta el pecho, son muy visibles. Aparto la mirada, sintiendo una punzada de culpa en mí.
"Estás despierta." Le devuelvo la mirada, encontrándome con esos hermosos ojos felinos y las mejillas sonrojadas. "Buenos días, cariño."
Me roba un beso, dejándome probar esa sangre seca en sus labios. Siento su mano descendiendo hasta mi abdomen mientras me absorbe el aliento con sus impresionantes labios. Me retuerzo, negándome a ahogarme en sus besos.
"J- Jennie, para. Me duele." La oigo sofocar una risa antes de apartarse para mirarme. Entrecierro mis ojos con molestia. "¿Qué es lo gracioso?"
"Pensé que era la única que se sentía así," ríe sutilmente y me besa la punta de la nariz. "Ayer me destrozaste por completo, mi vida. Incluso me duele ahora mismo."
Se toca el vientre con un puchero. Pero noto su sonrisa cuando me devuelve la mirada. "Pero te veías muy ardiente, Lili. Hagámoslo de nuevo."
"Jennie, no-" Ella me calla con sus besos y se sienta sobre mi estómago. Sus manos atrapan mi cabeza para que no mire hacia otro lado. Me resisto, pero ella espera pacientemente a que me detenga y me canse.
Nuestros labios se mueven ahora en sincronía, junto con nuestras lenguas que danzan dentro de nuestras bocas. La saliva se mezcla, al igual que nuestros gemidos ahogados. Pero esas chispas de los fuegos artificiales siguen ahí.
Joder, ¿qué pasa con ella? Con un solo toque, vuelvo a caer rendida a sus pies. ¿Qué clase de brujería es esta?
Puedo sentir mi cuerpo calentándose, pero Jennie está mucho más caliente. Finalmente rompemos el beso, pegando nuestras frentes. "Jennie, estás que ardes."
"Lo sé," exhala, sonriendo traviesamente, mientras me pincha la cicatriz.
"No." Me retuerzo, tratando de librar su dedo travieso de mi herida. "Lo digo literalmente. ¿Estás enferma?"
"¿Lo estoy?" Se sienta erguida aún encima de mí para comprobar su temperatura en su frente, con su otra mano puesta en la mía. Parpadea y luego me mira boquiabierta. "Ahora que lo mencionas, me siento algo rara y con frío."
"¿Jennie? ¿A dónde vas?" Pregunto, preocupada por ella cuando la veo arrugar la cara al quitárseme de encima.
Pero lo que me hizo abrir los ojos es cuando vi una gota de sangre en mi estómago. ¿Tiene su período o qué?
"Me voy a duchar, Lili. Te limpiaré cuando termine." Ella apenas me sonríe.
Pero noto cómo suda mucho y empieza a palidecer. Incluso la forma en que camina me recuerda a la primera vez que le quité la virginidad.
Ella ya no es virgen, así que ¿por qué cojea y ha dejado esas manchas de sangre en mi estómago? Vuelvo a mirarla, con miles de ideas pasando por mi cabeza.
Espera, acaso yo-
"¡Jennie!" Mi corazón se hunde cuando ella cae repentinamente al suelo, inconsciente.
"¡Jennie! ¡Hey! ¡Despierta!" Intento romper las cadenas, retirando los brazos, pero es inútil. "¿¡Aish, por qué tuviste que atarme!?"
La miro de nuevo y ya no se mueve. Empiezo a sudar y a angustiarme. "¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude! ¡Por favor! Escúchenme!"
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My Sweet Psycho || Jenlisa G!P
FanfictionElla es dulce, pero es una psicópata. Es ardiente, pero una psicópata. Pero esa psicópata era amada y deseada por todos. Pero poco sabía yo que era a mí a quien ella quería, a quien necesitaba, a quien amaba. Solo a mí. Su nombre es Jennie Ruby Jane...