My Sweet Psycho || Jenlisa G!P

Capítulo 35

Lisa

Siento como alguien recorre la cicatriz de mi pecho, con algo pesado sobre mi brazo.

Con ese olor y calor tan familiares, sé que no es otra más que Jennie. Arrugo la nariz, soportando este dolor punzante en la cabeza.

"Buenos días." Ella me besa la mandíbula con esa voz dulce y perezosa. No tengo más remedio que despertarme. Ella sabe cómo cambia mi respiración cuando estoy dormida o despierta, y no puedo fingirlo.

Justo cuando abro los ojos, no es su habitual cara de felicidad matutina. Está sonriendo débilmente y eso es extraño. Me siento y joder, sólo cierro los ojos con la mandíbula apretada.

"Estoy atada de nuevo, eh." Vuelvo a estar como al principio, pero agradezco que aún lleve ropa. Ella levanta la parte superior de su cuerpo con la ayuda de los codos y suelta un suspiro.

"Por desgracia, sí. Aunque me rompe el corazón, no tuve más remedio que volver a atarte, Lisa." Parece arrepentida con esa sonrisa triste. Como si le creyera que realmente lo siente.

"Me quiero morir. Sólo déjame, Jennie," gimoteo, mirando hacia otro lado. Ya estoy harta de esta vida. Pero casi me olvido de eso cuando ella se sube encima de mí y me acomoda el cabello detrás de la oreja.

"Lisa..." Sus ojos me sacan de mi duro comportamiento. Están muy contentos de verme. Como siempre, me ve como una joya preciosa.

"¿Qué?" Ella roza sus dedos en mis mejillas como una pluma, es tan delicada. Cierra los ojos mientras se inclina hacia mí. Nuestras narices se tocan, pero nuestros labios apenas lo hacen.

"Lisa, te amo de verdad." Sus palabras me pillan desprevenida. Una solitaria lágrima se escapa de su conducto lagrimal y cae sobre mi cara.

Luego sus cálidas manos se pasean por mi pecho. Poseyendo cada centímetro de mí y nuestros labios finalmente se encuentran de la manera más sensual.

Fue lento, apasionado, y sin ningún tipo de prisa o lujuria. Fue sólo puro... amor. Nos besamos como antes.

Inclinamos nuestras cabezas de un lado a otro con nuestras lenguas bailando dentro de nuestras bocas. Necesitando el aire, se separa y apoya su frente en la mía.

"¿Sentiste eso?" pregunta jadeando. Su mano está en mi pecho, sintiendo los latidos de mi corazón.

La miro, y es tan hermosa. "¿Sentir qué?"

"Cada vez que nos besamos Lisa, siempre hay una sensación mágica." susurra, trazando mis labios con su pulgar.

"Es alucinante e hiperventilado. Pero me encanta. A las dos nos encanta." Sus manos ahuecan mis mejillas, y no tengo más opción que mirarla directamente a sus ojos soñadores.

"Me estás manipulando de nuevo, Jennie." Ella mueve la cabeza.

"No, no lo hago. Tú lo estás haciendo. Te estás manipulando a ti misma. Negando el hecho innegable de que tú, Lisa Manoban, sigues enamorada de mí a pesar de todo." Inclina la cabeza hacia un lado mientras me acaricia la mejilla.

Espero a que muestre su sonrisa cínica, pero sólo es Jennie. La Nini que conocí, mi mandu, que me habla. Y la mujer a la que le encanta demostrarme su amor incondicional.

Casi trago ruidosamente. "Tú no... me conoces."

"Sí, te conozco muy bien, Lisa. Así que, por favor, deja de negarlo y sé feliz conmigo, otra vez. Nos extraño." Me silencia con un beso.

Odio cómo mis labios se mueven solos cuando se encuentran con los suyos. Ella siempre logra derretir esos muros que he estado construyendo sólo para protegerme, a mi corazón.