—¿No me vas a hablar?
Donghyuck había esperado pasar desapercibido al momento de llegar a su casa. Lo había pensado en todo el camino, lo que iba a hacer o lo que iba a decir, incluso se había tardado más de los 20 minutos habituales que habían entre el edificio de Jeno y su casa en llegar, planeando la posible conversación en su cabeza, lo que Minhyung le diría y lo que él respondería. Pero al final del camino, cuando se encontró de pie en el porche de la entrada, decidió que no valía la pena y que lo ignoraría lo más que pudiera.
Era cierto que merecía oír la versión de Minhyung, escuchar de su parte cómo había sucedido cada hecho, y no solo de su reciente pelea con Jeno si no también de aquello que había pasado casi seis años antes y que había hecho que su amistad se desbaratase. Pero si lo que Jeno le había dicho era cierto, significaba que Minhyung no le había dado la misma oportunidad a él antes, y nadie podía culparlo si ahora le pagaba con la misma moneda. Además, había pasado mucho tiempo, ¿de verdad era necesario desenterrar esos recuerdos tan amargos?
Al entrar a la casa se había encontrado a sus padres en la sala, viendo televisión y comiendo helado, y había rezado a todos los dioses del cielo para que estos no le dijeran nada al respecto. No lo hicieron, y cuando él preguntó por Minhyung, le dijeron que aún no había llegado. Donghyuck se retiró para darse una ducha y luego volvió para hacer la cena con su padre, incluso después de comer tampoco hubo rastros de Minhyung. Cerca de las diez de la noche, cuando ya sus padres estaban dormidos y él estaba sobre la mesada de la cocina, muy concentrado en sus deberes de química, sintió al mayor llegar.
Lo sintió pasear por la sala y luego entrar a la cocina, y aunque no levantó la vista para verlo, podía oírlo moverse, yendo al refrigerador y servirse agua, calentando su cena en el microondas, sentándose al otro lado de la mesa, justo frente a él para comer. Y luego, le escuchó decir aquello y supo que su deseo de ignorarlo todo no se cumpliría.
Donghyuck levantó la vista y miró fijamente a Minhyung, intentando no mostrar ninguna expresión e invitándole a que fuese él quien hablara primero. Donghyuck no quería hablar todavía, no mientras las preguntas estuviesen desordenadas en su cabeza.
—Parece ser que Jeno te perdonó, ¿mhm?
—No lo hizo —murmuró, dejando de lado su lápiz. Minhyung lo miró con una ceja alzada—, dijo que ya lo sabía desde antes. Así que solo fue una payasada mía, preocuparme por nada.
Minhyung asintió y guardó silencio por un momento, jugando con los palillos sin atreverse a comer. Donghyuck se le quedó viendo incluso después de que el mayor apartara la vista y cuando creyó que en realidad no obtendría más de él, volvió su vista a su tarea, decidiendo que si se concentraba lo suficiente entonces podría ignorar a Minhyung. El silencio fue insoportable, lo hacía sentir nauseabundo porque muy dentro de si, estaba su niño de doce años que aún quería las respuestas y. aunque trató de controlarlo, con el pasar de los minutos sintió como perdía las fuerzas para hacerlo.
—¿Por qué nunca dijiste algo? —escupió, dándose por vencido y golpeando el lápiz contra la mesa. Minhyung no dejó de comer mientras lo miraba y Donghyuck pudo ver en sus ojos el enojo y la soledad—. Le dijiste a Jeno que la razón por la que te alejaste de mi, fue porque me escuchaste hablando con mis padres sobre ti, ¿por qué nunca me dijiste que era eso? ¿Por qué no me preguntaste si era verdad?
—Si lo hubiese oído de otra persona, te había preguntado, pero lo escuché de ti —dijo Mark, golpeando los palillos sobre la mesa también, y como si recordara que habían dos adultos durmiendo en el piso de arriba, respiró profundo y controló el tono de su voz—. Eras tú hablando sobre mi, ¿si te hubiese preguntado algo, qué ibas a decirme? ¿Cómo ibas a desmentirlo?
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No digas Nada ➳ Nohyuck/Markhyuck.
FanfictionDonghyuck creía estar al borde de la muerte, y solo por eso se le ocurrió decir en voz alta su mayor secreto. Y Mark, el jodido y odioso Mark Lee, estaba ahí para escucharlo. Pero cuando sale vivo y coleando de aquella experiencia cercana a la muer...