No digas Nada ➳ Nohyuck/Markhyuck.

Veintitrés.

Taeyong no hizo preguntas. Después de calentar la comida, solo sentó en el sillón junto a él, entregandole un tazón y dejandolo en medio mientras veían la televisión, y fue sencillo pretender que nada había ocurrido y que se trataba de otra de las visitas de Donghyuck al apartamento, con los tres riendose y gritando a la pantalla cuando le daban una mala critica a los bailarines que apoyaban. Taeyong ni siquiera preguntó algo al terminar el programa, o cuando decidieron apagar las luces e irse a dormir. 

Seulgi cumplió su palabra y después de besar a su hermano y darle un abrazo a él, se metió en la habitación de huéspedes y dejó que Donghyuck tuviera a Taeyong por esa noche. Ya tenía la pijama puesta así que no había necesidad de cambiarse, y solo se metió a la cama y se internó entre los brazos de su hermano, dejando que este lo sostuviera y le cantara una canción mientras le acariciaba el pelo. Era como volver a ser un niño, cuando no podía dormir durante las noches y entonces iba al cuarto de su hermano para que este espantara a los monstruos con su voz.

Sabía que Taeyong solo le estaba dando su espacio, la oportunidad de decidir cuando decirle todo o si de verdad quería hacerlo, si Donghyuck decidía no decir nada entonces el mayor lo respetaría y esperaría por él o lo olvidaría si así él lo quisiera. Pero esta no era una ocasión donde podía dejar a Taeyong sin saber nada, así que ahí, en medio de la oscuridad y con la cara escondida en el pecho de su hermano, le contó por primera vez la razón del por qué Mark y él ya no eran amigos. Le contó cada pelea y discusión que habían tenido a lo largo de los años, y sobre el último altercado que habían tenido esa noche y que lo habían empujado a no querer estar en la casa. Taeyong no dijo nada y solo lo apretó fuertemente contra su pecho, conviertiéndose en un ancla que lo mantenía atado a la realidad en medio de la tormenta de sus pensamientos. 

—¿Por qué nunca me dijiste nada de esto? —preguntó Taeyong, después de oírlo todo y por el sonido de su voz, parecía que como él, también estaba llorando.

Donghyuck se encogió de hombros y se tomó un momento para pensarlo. A diferencia de sus padres, la razón por la que nunca le dijo algo respecto a Taeyong no era porque temía que no le creyera. Conocía bien a su hermano y sabía que él difícilmente tomaba un lado de esa manera, y se enorgullecía de ser la persona favorita de su hermano, así que no era eso. 

—No quería que cambiara tu forma de verlo... Para Mark también eres su hermano mayor, y no quería que tu lo trataras diferente por algo como eso. 

—Pero Donghyuck, las cosas que él hizo están mal, y no digo que tu hayas sido bueno, los dos hicieron maldades por igual, pero... Incluso si hubiese sido cierto que tu hablaste a sus espaldas, él no tenía que haber hecho lo que hizo, el acoso, las burlas, todo eso —Taeyong exhaló y Donghyuck tuvo que apartarse para verlo a la cara aun a pesar de la oscuridad. Taeyong nunca lo llamaba por su nombre completo a no ser que fuese algo serio, y acaba de hacer justo eso—. No quiero que te tomes esto a mal, pero todo esto con Mark te jodió de muchas formas y no me refiero a las bromas, no quiero ni pensar en que todo esto pudo haber terminado peor.

—¿A que te refieres?

—No quiero ni decirlo en voz alta, porque me hace sentir peor, pero... Me refería a la automutilación, o al suicidio. Si llegaste a pensar que mamá y papá preferían a Mark antes que a ti, también podías haber pensado que todo iría mejor si ya no estuvieras. 

Donghyuck se mordió el labio—. Si lo pensé, pero me daba mucho miedo siquiera intentarlo. Luego pensé, al diablo, ya nací, tendrán que soportarme.

— Un premio al hermano estrella que no se dio cuenta por lo que pasabas... 

—No tienes por qué culparte, hyung.