Donghyuck estaba cansado, como jodida y verdaderamente cansado. Y ni siquiera era viernes. Ni siquiera era el final el día, lo que lo hacía peor. Recién habían terminado las horas academicas de sus clases, pero aún tenía entrenamiento con el equipo de volleyball y luego tendría que reunirse con Minhyung para su castigo. No sabía cual se le antojaba menos.
En ese momento, mientras avanzaba por los pasillos de forma apresurada, su meta no era llegar al gimnasio, de hecho estaba yendo en sentido contrario; hacia las canchas de soccer, porque necesitaba hablar con Jaemin. Llevaba mucho pensandolo, y sabía que necesitaba su ayuda. Si a Mark se le ocurría abrir su bocota él no sería el único afectado, y dos cabezas pensaban mejor que una. A lo mejor Jaemin podía ser su salvación.
Saludó a varios chicos de forma distraída antes de salir del edificio y corrió hacia la cancha de soccer una vez vio que el entrenamiento no había comenzado aún y los chicos estaban estirando sobre el cesped. Donghyuck revisó la hora en su celular y supo que debía ser rápido si no quería llegar tarde a su propio calentamiento.
—¡Jaemin! —gritó al llegar a las gradas, y lo repitió hasta conseguir la atención del nombrado. Cuando Jaemin volteó a verlo, hizo gestos con las manos invitandolo a acercarse y, aunque el otro parecía muy renuente, terminó por ceder.
Mientras Jaemin se acercaba a él, caminando tranquilamente, Donghyuck miró el resto del campo de manera intranquila, con el labio inferior entre sus dientes y su talón repicando contra la grava. Jeno también era parte del equipo de soccer y si estaba ahí tendría que actuar lo más natural posible para no levantar sospechas.
—Tu novio aún no llega, si es lo que quieres preguntarme —le dijo Jaemin al estar más cerca. Donghyuck rodó los ojos y lo tomó por el brazo, apartándolo a un lado.
—Eso ya lo noté por mi cuenta, pero no es eso —respondió y soltó al otro al asegurarse de que no había nadie cerca que pudiera oír su conversación—. ¿Recuerdas nuestro plan maestro?
Jaemin alzó una ceja—. ¿Cuál de todos? ¿La broma al director Lee o la vez que hicimos explotar el laboratorio de Química?
Se habría reído si se tratara de otra situación, si en su cabeza no existieran tantos miedos como en ese momento, porque aquellas habían sido bromas épicas. Tampoco culpaba a Jaemin por no recordar, después de todo siempre llamaban a sus planes "el plan maestro" y él también había olvidado lo que había pasado con Jeno y Renjun hasta el día del incendio.
—No, hablo de... Jeno y Renjun.
Supo que el otro por fin habían entendido de lo que hablaba cuando su expresión cambio, y esa vez fue turno de Jaemin de mirar a todos lados con sospecha antes de preguntar qué tenía que ver aquello con el ahora. Eso había sido hace tiempo ya, casi tres años y si no lo habían sacado a colación antes, no tenía sentido hacerlo ahora. Donghyuck explicó lo sucedido, lleno de pena y remordimiento, con la cabeza gacha por el miedo de que Jaemin pudiera señalarlo por lo estupido que había sido. Era su culpa, lo sabía.
—No sé qué hacer, Nana —admitió por fin, con una exhalación pesada y miró al otro con las cejas juntas. Jaemin no parecía molesto ni nada similar, pero lo miraba con cierta lastima que lo hacia sentir el estomago en nudos—. ¿Puedes ayudarme?
—Hyuck, yo... Te agradezco que me dijeras, porque sé que también me incumbe, pero no sé qué más decirte —Jaemin se encogió de hombros y puso una mano sobre su cabeza, como un inteno malisimo de consolarlo—. Renjun lo sabe.
—¿Qué?
—Si, uh... ¿Recuerdas esa vez que nos "dimos un tiempo"? Fue porque se lo conté. Creo que tú y Jeno no eran novios todavía, pero si. Renjun lo sabe, quizás tu deberías decirle a Jeno también.

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No digas Nada ➳ Nohyuck/Markhyuck.
FanfictionDonghyuck creía estar al borde de la muerte, y solo por eso se le ocurrió decir en voz alta su mayor secreto. Y Mark, el jodido y odioso Mark Lee, estaba ahí para escucharlo. Pero cuando sale vivo y coleando de aquella experiencia cercana a la muer...