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Ya había terminado las clases, todos salimos del salón para irnos a nuestras casas aunque algunas personas tenían otras actividades. Claro, menos mi nuevo grupo de amigos.

- Chicos, tenemos que salir un día todos - Keigo era el que aportaba las ideas, de eso me di cuenta.

- Por mi no hay problema - respondimos Mizuiro y yo. Intercambiamos miradas y reímos bajo.

- Ustedes dos no se preocupen yo me encargaré personalmente de convencer a Ichigo y Chad - lo dijo muy confiado de si.

Ya habíamos llegado a la puerta del instituto era momento de despedirse aunque de todos modos nos veríamos mañana.

- Me divertí. Gracias chicos, nos vemos mañana - comencé a alejarme y ellos se despedían con sus manos.

Saque otra vez mi celular para buscar el mensaje que antes me enviaron, seguí lo que me decía el Google Maps y no tarde tanto en llegar, debieron haber sido unos 20 o 25 minutos caminando.
Abrí la puerta y la volví a cerrar, pasé por los artículos en venta para luego estar frente a la otra puerta que me llevaba a la pequeña sala.

- Ya llegué - dije mientras me quitaba los zapatos para entrar a la sala.

- ¡(...)-chan! ¿Qué tal tu primer día de clases? - ahí estaba sentado como si nada.

- ¡Hubiera sido genial si me hubieras dado un maldito mapa, Urahara! - le lance una piedra que agarre en el camino.

- Lo siento - hizo una reverencia aún sentado y con un chichón en la cabeza.

Ese día me encontré con un personaje difícil de descifrar, Urahara Kisuke.

🥀Flashback🥀

- ¡Oh! Puedes verlo. Yo soy un shinigami.

- ¿Shini- que? - el monstruo de antes se hizo polvo, literal.

- Urahara Kisuke, ¿Usted es?

- (...) Baskerville - me levante del suelo sin apartar la mirada de él.

- ¿(...)? Es un apellido extraño.

- No no no. (...) es mi nombre, mi apellido es Baskerville.

- No eres de acá ¿Cierto? - su mirada hizo que me ponga alerta.

- No, yo soy de otro país. Hoy llegué aquí.

- ¿Tu familia? - mierda, no se que responder se nota que es muy perspicaz.

- No lo sé. De todos modos gracias - planeaba irme de allí cuando su voz me detuvo.

- Que tengas suerte, hay muchos más de estos rondando por ahí - gire mi cabeza y no pude descifrar que quería. Sus ojos eran tapados por su sombrero y no podía ver su boca por el abanico que me lo impedía.

- Si te digo la verdad, me ayudaras - si el quería hacerse el enigmático le demostraré que no es el único.

- Haré todo lo que esté a mi alcance - cerró su abanico y levantó su mirada.

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La Pieza Faltante ¦ BleachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora