La Pieza Faltante ¦ Bleach

8

Tengo tantas, pero tantas razones para querer matar a Urahara que creo que me deberé hacer una lista desde ahora. Esta vez me dio un croquis bien hecho, hasta ahí íbamos bien, las primeras instrucciones de lo que debo hacer lo entendí, así que todo genial... ¡Pero jamás me dijo que esa cosa en la que me traería a la sociedad de almas me dejaría tan lejos y de paso, que me iba a estrellar de lleno en el maldito piso!

- Lo odio, me duele el trasero y me falta mucho por caminar para llegar a donde dice esta cosa - me comencé a quejar en voz alta, de todos modos que importaba, nadie estaba a mi alrededor.

El recorrido al menos no era empinado porque eso se hubiera sumado a mi nueva lista. Me tuve que colocar una ropa que era super nueva para mi, jamás use algo de este estilo, es algo como lo que usaban los samuráis, solo que de color blanco con algunos toques rojos, según Yoruichi así es el traje que usan en la academia y luego me darán la ropa que usan los shinigamis.

- Niña, ¿te quedaste atrás?

Un tipo con el traje que usa Ichigo me hablo, parecía ser una persona inofensiva, en cuanto aspecto claro, pero mi lema es no confiar en alguien que luzca amable, a estos tipos les gusta que necesiten de su ayuda.

- Creo que si, andaba detrás de todos pero luego me distraje por un puesto de comida y cuando voltee ya no había nadie. Va a disculpar, soy muy distraída - él sonrió, pero sus facciones no eran de felicidad, eran de superioridad. Sera divertido jugar con él luego.

- Es tu día de suerte, te llevare personalmente novata.

- Muchas gracias señor - el me comenzó a guiar, al menos me quite el peso de llegar tarde.

Dónde estábamos caminando comenzaron a aparecer más lugares de venta, pequeñas casas, veía a más almas y esa pequeña ciudadela juraba que no era nada diferente a la tierra de los vivos, todo era igual, por un precio comprabas insumos, los que no tenían dinero robaban y los golpeaban o insultaban, nada diferente. Y hasta veía almas preguntando si conocían a tal persona, en lo personal siento que les valió y dijeron, "bien si se encuentran y da igual si no". No me jodas, al menos manejen mejor la sociedad de almas, no es nada diferente a la tierra y eso está mal, yo pensé que si moría tendrían una lista de apellidos y me llevarían donde mis familiares pero que te dejen como Urahara me dejó a mi aquí siento que es pésimo.

- ¿A qué escuadrón estás enlistada novata? Si estás en el 4to escuadrón te puedo guiar en todo si gustas.

- ¿En las filas medicas? No, no. Soy pésima como enfermera no tengo paciencia para atender a las gente herida y a los gritones.

- Ahora si me lo tome como reto. Mmm, tal vez el escuadrón de Hitsugaya-taicho.

- ¿Creo que es capitán del decimo escuadrón, no?

- Si.

- Estas cerca pero ese no es.

- Entonces debes estar en el noveno escuadrón... Es imposible que en el onceavo - susurro lo ultimo pero solo me limite a sonreír ya que habíamos llegado al lugar.

- Gracias por ayudarme a llegar, le debo una, ya nos estaremos viendo después. Hasta luego - antes que me diga algo solo entre rápidamente y busque la fila de los novatos del onceavo escuadrón.

Apareció un viejo con cicatrices de guerra en el rostro y supongo que es el mero mero de aquí, el jefe final, el capitán del primer escuadrón... No se su nombre así que pena. A lado de él creo que esta su teniente, y por su lado izquierdo y derecho empezaron aparecer los capitanes de todos los escuadrones, 6 en la izquierda y 6 en la derecha. Wahhhh estos si que me imponen respeto y algunos son de mi gusto, ahora si lo voy a disfrutar.