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Lo odio. Si logro llegar a casa lo mató, yo le dije que era mejor darme un mapa pero no, se empeño en hacerme un croquis y gracias a ello estoy más perdida que nunca. Al menos vi a un anciano sentado.

- Oye, Jii-san - llame su atención - ¿Sabes dónde queda el instituto de Karakura?

- Caminas recto dos cuadras y giras a la derecha - movió su mano para indicarme por donde ir, note que temblaba al hacerlo.

- Gracias Jii-san. Cuide su salud no queremos que lo estén viendo como un alma fresca - el viejo solo ladeo su cabeza confundido por mis palabras.

Tuve que trotar para intentar llegar antes de que cerrarán la puerta, justo cuando pude visualizar el instituto el conserje o un profesor ya iba a cerrar la puerta.

- ¡Espere! - pude ver como el señor se asustó por mi repentino grito, cuando logre llegar a la puerta tuve que apoyarme en mis rodillas para recuperar aire - Lo siento, soy la nueva estudiante y me perdí mientras venía. No volverá a pasar.

- Esta bien señorita pero que sea la última vez - cuando entre el señor termino de cerrar la puerta - Pase. ¿Sabe donde queda su aula?

- Etto - comencé a reír nerviosa - Nop.

El señor suspiro y negó con su cabeza, yo agaché mi cabeza apenada por mi situación.

- ¿Tienes alguna nota?

- Eh, si si. Esto me dio mi... Padre - le pase la nota, la miró un rato y me la devolvió.

- Sígueme - camine detrás de él.

La falda me estaba incomodando, no la usaba desde que acabe mis estudios en secundaria. Todo el camino no podía dejar de pensar en el mundo donde viviría de ahora en adelante... Bleach, me acuerdo que Alexa me contó todo del anime y manga, también me mostró fotos de sus personajes favoritos y creo que el protagonista era su crush.

Ayer me resignaba a aceptar mi nueva vida pero no puedo hacer nada contra esto, lo mejor que puedo hacer ahora es anotar todo lo que me acuerdo de este mundo. Ya no me acuerdo de muchas cosas pero no importa, que yo esté en este mundo ya cambia por completo la historia.

- Señorita, señorita - apenas me di cuenta de que me estaban hablando - Le estoy hablando desde hace rato, ¿Esta bien?

- Perdón, estoy muy nerviosa. Soy nueva en la ciudad y conocer a nuevas personas me hace extrañar a mis viejos amigos - No mentía del todo, no es fácil aceptar que ya no podré volver a mis personas más queridas.

- Tranquila señorita. Todo va a estar bien - su sonrisa era reconfortante. Hay muchas personas amables en este mundo parece irreal... Bueno es irreal.

El señor se fue e hice una pequeña reverencia para despedirme. Me parece extraño hacer estas cosas pero asi son las cosas en Japón aún me sorprende que entienda y hable japonés. La cara que hubiera puesto Alexa si estuviera aquí. Di unos golpecitos a la puerta y cuando la abrieron se deslizó, yo me quedé observando eso como si fuera la octava maravilla del mundo.

- Usted debe ser la nueva estudiante, ¿Verdad? - una profesora abrió la puerta.

- ¡Si! Soy ella misma - sacudi mi cabeza para volver a mis sentidos.

- Dame un rato, voy a tener que informarles primero y te daré una señal para que entres, ¿Te parece? - asentí con una ligera sonrisa.

Apoye mi espalda en la pared, acomodé un poco mi cerquillo y el moño de mi camisa. Aún se me hace un poco raro volver a ser joven y verme como una animación pero después se me pasa.
Mire de reojo el interior del salón y la maestra me hizo una seña. Comencé a caminar y todas las miradas estaban puestas en mi.

La Pieza Faltante ¦ BleachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora