No es la pistola, es el hombre detrás del gatillo que se mancha los dedos de sangre y corre.
No es la mentira, es la manera en que nos niegan la verdad.
No es el cuchillo, es la manera en que lo usamos y como abusamos de él en las peleas.
No se trata de la vida que nos dieron dependiendo como nos fue.Nos matan suavemente y al final el dolor es demasiado, se nos acabó el whisky para remojar el daño causado.
Si hay algo de lo que siempre seré culpable, es de amarte demasiado mientras tú me quitabas todo.Si preguntan cómo morimos: ¡Diles que fue suicidio!
-Finehas-