Aveces nos hundimos en el dolor y pensamos que está vez no habrá nadie que nos salve, sin saber si aparecerá alguien que nos rescate.
Nos centramos en un todo o nada hasta quedar completamente locos, sin saber si esa persona lo dará todo por nosotros.
¡Aveces necesitamos a alguien para sanar!
¡Aveces necesitamos a alguien para sostener!
¡Aveces necesitamos a alguien para abrazar!
O tal vez...
¡Aveces solo necesitamos ser felices!