Luna Lell. [Terminada]

Capítulo 7🌸

El olor de la tarta es delicioso, estos tipos de olores hacen que el paladar rápidamente se moje, es como el olor de los mates, mientras más cerca estén, más fuerte y adictivo huele, más quieres probarlo y tenerlo para ti.

Espero que con la tarta Erick no se enoje por esparcir mis feromonas y hacerlo dormir por lo suave que son.

- Eres una tramposa - Me dice bajando las escalas.

- ¿Yo? - Suelto una risita y cruzo mis brazos detrás de mi espalda fingiendo inocencia.

- Me diste un beso y luego me hiciste dormir.

- Yo.. Emm..P-prepare el desayuno, ¿quieres? - Trate de excusarme.

No espere su respuesta, me dispuse a poner los platos en la mesa.

- ¿Saldremos? - Pregunté curiosa luego de haber terminado de comer.

- No, quiero pasar el tiempo con mi mate, aquí, adentro. - Respondió con firmeza

- Voy a hacer una llamada.

Salí lo más rápido posible, mis mejillas están muy sonrojadas, solté una risita. Sin duda alguna ésta será una excelente semana, podré pasar tiempo con él, con mi mate, mi alfa.

Salí para contactarme con la vicepresidenta de la academia, debía mantenerme informada sobre mi trabajo.

- Hola, ¿cómo estás, Adeline?

- Bien Ale, ¿y tú?

- Bien, ¿puedes hacerme un favor? - Soy su jefa, pero ello no me impide ser amable, tal vez tenga algún asunto que resolver, por ello nunca juzgo sin saber y espero la respuesta del otro.

- Dime - Respondió con su característica voz alegre, motivo por el que nos llevamos tan bien.

- ¿Puedes hacerte cargo de la academia por esta semana?, si no es molestia, te recompensaré luego.

- Claro no hay problema, ¿algún mensaje para los integrantes?

-Si, diles que los quiero mucho, nos vemos, cuidate.

-Adiós.

Suspire, tranquila Adeline es mi mano derecha, no dudo en que todo estará en orden, por otro lado, esta mi afecto hacia los integrantes, los adoro, los niños me llenan de alegría y cariño al igual que los demás, siempre saco tiempo para ellos, y, nunca dejo que mis problemas los afecten, porque al igual que yo, se que ellos me aprecian. Me los he ganado pero ellos se han robado mi corazón.

[......🌸🌸]

Después de haber dejado todo listo con mi trabajo me dispuse a disfrutar estas pequeñas vacaciones. Me dirigí al balcón a leer un libro, hecho que, sin duda alguna, adoro.

-Lell, ¿puedes bajar? - Gritó Erick desde el primer piso, me puse mis pantuflas y baje con cuidado las escaleras. Al llegar sonreí por la tierna vista que me brindaba mi Alfa.

- Ow, pobrecito, ¿Le pasó algo? - Pregunté mirando al pequeño y tierno animalito en sus brazos.

- Su madre murió, los otros ejemplares están más grandes y lo pueden violentar. ¿Qué opinas, mi preciosa Lell?

- ¿Puedo quedarmelo? - Pregunte inmediatamente, no tuve tiempo de dudar, solo sabía que debía cuidar del pequeño ser.

- Dos condiciones. Uno; será mío también. - Se estaba acercando demasiado por lo que opte por respirar con tranquilidad, no quería que su olor a testosterona me debilite.

- ¿Cuál es la otra? - Pregunte dudosa.

- Y dos: debes darme algo a cambio - Su sonrisa perversa me hacía desconfiar.

Lo miré curiosa esperando que me pediría.

-Tu primer libro publicado y autografiado, quiero recordar a mi bella Luna cuando no esté por medio de sus preciosos escritos.

- Pero son dos cosas - Dije suspirando, realmente pensé que pediría algo más...diferente. Pero me llenó de alegría saber que siempre quería llevar una parte de mi a su lado.

- Si, y con esta son tres. - Se acercó completamente a mi lado usando su velocidad sobrenatural para besarme.

Y se fue, dejándome con un leve cosquilleo en mis labios, reaccione después de un momento y toque mis labios, no pude evitar que una sonrisa se adueñara de mi rostro. Aunque aún es muy pronto, no puedo evitar quererle cada vez más, cosas de lobos.