Ender / Haikyuu X Oc/ COMPLETADA Y EDITANDO

Reencuentro Parte 3

¿Quién era Yachi?

Era posible que en mi ausencia se hubieran buscado a otra manager, Kiyoko no podía con todo el trabajo ella sola.

Debía admitir que me sentó algo mal, es decir, antes era yo su manager, pero no debía ser egoísta, después de todo fui yo quién me fui y, además entré de manager en otro equipo, así que no tenía derecho a quejarme.

Salí de los vestuarios, con cuidado de que nadie me viera.

<<tengo hambre>>

Pero si salía me verían.

A lo mejor solo estaba exagerando la situación, puede que ni siquiera estén enfadados.

Tardé unos minutos en reunir todo el valor necessrio, y, cuando me propuse a dar la cara, un gran dolor en una parte especifica del cuello vino de repente.

Caí al suelo, no podía mantenerme en pie por el mismo dolor.

Sentía que mi piel quemaba.

— mier-da — maldecí en un hilo de voz

Mordí mis labios para no gritar, ¿que coño era esto?

Unos segundos después desapareció, y un suspiró de alivio salió de mis labios.

Me levanté del suelo y aún, un poco aturdida por lo ocurrido fui al baño.

Una vez dentro me coloqué enfrente del espejo, aparté un poco la blusa para ver la parte donde anteriormente me dolía.

— ah, la marca... — rocé aquella marca, (que parecía más un tatuaje que otra cosa), con mis dedos — ¿uhm? ¿No habian siete circulos? — observé mejor el dibujo, ahora habían seis

Era posible que solo fuera mi imaginación pero, si no lo era, esta mañana tenía el mismo dibujo, solo que con un circulo más.

<<no habrás hecho un pacto con el demonio o algo así ¿no? >>

Claro que no ¿por quién me tomas?

<<... Sin comentarios >>

Ya ni tu conciencia confia en ti, que pendeja.

<< pendeja tu, cerda asquerosa >>

Ignoré a mi consciencia y me refresqué un poco la cara, cuando ya estaba mas tranquila, salí de allí.

Algunos equipos ya habían comenzado a jugar algún que otro partido, y viéndolos se me vino algo en mente.

Nunca había visto jugar a los chicos, al menos no seriamente.

Siempre ocurría algo y no podía ir a los partidos de entrenamiento, o a veces ni siquiera les prestaba atención .

Sin duda era una manager de mierda, estaba segura que el Nekoma no me echaba de mi puesto porque era la única manager que tenían.

Un fuerte sonido hizo que me sobresaltara, un balón había golpeado la pared justo al lado de mi rostro.

Me quedé paralizada un momento, pero después, me agaché y agarré el balón.

Cuando alcé la mirada para ver a quiénes le pertenecían el balón, abrí los ojos al visualizarlos a todos.

Los chicos del Karasuno me observaban con la boca abierta.

El pequeño Hinata fue el primero en acercarse.

— ¿e-eres real?

La pequeñas piernas del pelinaranja temblaban de emoción y sus lindos ojos brillaban.