16.- Ella es mia ahora

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-Bueno, este es el nuevo estilo de una marca deportiva y en último momento mi manager me consiguió el contrato

-Te ves bien helga

-Lo se Cabezón ahora espérame aquí- decía helga mientras avanzaba hacia la puerta

-Helga, espera, aún llevas la etiqueta, decía arnold mientras se acercaba a ella, y la rubia a su vez daba media vuelta mientras intentaba encontrar la etiqueta

Nuevamente Arnold se había delatado, esa etiqueta se encontraba en la espalda baja justo antes de llegar al trasero...

Entre nuevos nervios arnold al verse avanzando hacia la etiqueta y darse cuenta de su error y de su estupidez de adolescente por encontrarse mirando el trasero de helga, resbaló con la alfombra del camerino tirando a helga cayendo así sobre la rubia...

Al decir verdad no fue nada romántico ni sexy, helga había caído de lado y arnold estaba sobre su pierna y brazo pero eso no evitó la tipica mirada cliché.

Se miraban uno al otro... Arnold parecía más insistente mirando de arriba a bajo de forma lenta y tierna los labios y ojos de helga...
No lo soporto más, y planto sus labios sobre los de ella

Era un beso sencillo y tierno, la masa rubia de hormonas con cabeza de balon sentia un pequeño hormigueo en sus manos y sus labios temblaban por todas esas emociones reprimidas.
El rubio abrió poco a poco su boca deseando más de su sabor a fresa, le sorprendía que helga usará bálsamo labial de ese sabor siendo que ella era alérgica a las fresas.
Guió con sus labios a helga haciendo que ella también continuará con ese dulce y pausado beso.

Poco a poco helga iba acomodándose de aquella incomoda posición, colocandose boca arriba en el suelo sin dejar el beso de lado, su brazo atrapado se libero para poder sumergir sus dedos en la cabellera rubia del adolescente, haciéndole entender que estaba de acuerdo con lo que estaban haciendo por lo que continuo introduciendo su lengua despacio volviendo el beso más apasionado escuchando como helga dejaba escapar algunos suspiros de placer ante el roce de sus labios lo que causó un golpe de orgullo celebrando su hombría en el alborotado adolescente, sacandole una sonrisa de lado en pleno beso.

Helga ante ese acto le dio un pequeño mordisco en el labio inferior ocasionando que abriera sus ojos esmeralda.
-Helga... ahh
-Te gusta que te traten mal Cabezón?, decía helga mientras iba deslizando una de sus manos en la entrepierna de Arnold.

Arnold ya tenia su miembro duro para Helga, ella al sentirlo automáticamente se sonrojo quitando su mano inmediatamente.

-¿Qué pasa Helga? Te espanto el tamaño.- Dijo mordazmente arnold mientras iba bajando sus labios por el cuello de la rubia y mordiendo con delicadeza la clavícula de helga logrando que gimiera con un poco más de intensidad, Acto que éxito aún más a Arnold, el se sentó entre en medio de las piernas de helga y la miro atentamente.

Helga abrió los ojos lentamente y al verlo respirar rápido y con su mirada esmeralda profunda clavada en su rostro empezó a sentirse amenazada

-A.. Arnold, que paso?

Decia con temor y duda en sus ojos, solo había visto a arnold en esa situación unas 5 veces y ninguna se comparaba con esta, el ya había sacado ese fiero ser en el baile del Tango, en el caso de los bisontes y la pintura, cuando lavaban platos por no pagar en el restaurante francés y otras dos más cuando aún eran novios y arnold mostraba sus celos.
Esto era diferente, esto era JODIDAMENTE ATERRADOR Y SEXY

Del otro lado el rubio tenía frente a el una helga que miraba con temor en sus ojos lo cual la hacía ver tierna e indefensa cosa que arnold no resistió más, tomó los muslos de helga, atrajo sus caderas hacia las de el haciendo que helga se sentase en sus piernas y así sintiera su pene erecto aun dentro del pantalón contra la zona intima de helga aun protegida igual por el atuendo deportivo.

Y cuando la tenia donde la quería tomó nuevamente el rostro de helga con ambas manos para continuar con el apasionado beso, Helga entre el repentino jaloneo empezo a sentirse mareada y desorientada, entre sus ligero mareo y los besos repentinos empezó a suspirar nuevamente ante la exitación lo que le dio luz verde a Arnold para empezar a mover sus caderas hacia arriba rozando con la intimidad de helga, la Rubia de ojos azules se encontraba verdaderamente exitada y se podía ver desde su topcrop de estraples sus pezones se estaban asomando arnold soltó uno de los glúteos de helga y coloco su mano sobre el pezon.

-Helga, quiero... yo.. puedo?- Le pregunto entre jadeos pausados con la misma mirada de depredador pero con un tono caballeroso en su voz

-Helga miro a arnold tímida asintiendo con la cabeza

-Arnold al ver su rostro se sentía cada vez más triunfante, la tenía a su merced, para el y solo para el, indefensa, tímida, suya por fin.

Arnold empezó a rodear el pezon con su dedo por encima del croptop, quería juguetear antes de poder ver que escondía la ropa negra, levanto poco a poco la prenda de diseñador, poco a poco se asomaba un pequeño pezon rosado, arnold se acercaba poco a poco para poder moderlo, Nisiquiera estaba haciendo los movimientos tan bruscos pero al ser su amado Arnold, helga gemia y temblaba contenida para evitar ser escuchados, Ella tampoco soportaba, solo deseaba que Arnold dejara de jugar para que el le quitara la ropa y la embistiera profundamente, sin embargo arnold continuaba jugando con su pezon y moviendo sus caderas torpemente, y aún siendo torpe, todas esos nuevos tactos en sus intimidades les generaban placer profundo.

Arnold libero el segundo pezon y comenzó a lamerlo mientras intentaba jugar con el primero, helga por su parte rasguños su espalda por encima de su playera.

TOC! TOC! TOCTOC!

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LO SE! SOY MALVADA
Esta vez no se quien es el autor de la imagen, lo busque pero no encontré algo concreto

Pasión, Amor, Celos: 𝑙𝑒 𝑓𝑖𝑙 𝑟𝑜𝑢𝑔𝑒 𝑑𝑒 𝑙'𝑎𝑚𝑜𝑢𝑟 𝑝𝑒𝑢𝑡 𝑎𝑢𝑠𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora